Los capataces de la Esperanza de Triana tienen a más de 400 personas en lista de espera para entrar en las cuadrillas, una demanda que supera amplísimamente los huecos que cada año quedan para ser costalero del Santísimo Cristo de las Tres Caídas o de la Virgen de la Esperanza. Uno de los objetivos que persiguen las nuevas normas para las cuadrillas aprobadas esta semana por el cabildo de oficiales, en las que se limita a 50 los años para ser costalero y a 25 el tiempo máximo que se puede estar bajo el paso, es precisamente ir dando entrada a esta gran cantidad de jóvenes que tiene la ilusión de portar a sus imágenes en la Madrugada. Un relevo que no se producirá a corto plazo por la baja edad media de ambos cuerpos de costaleros.

El capataz del Cristo de las Tres Caídas, Francisco Ceballos, explicó a este periódico que en los últimos tres o cuatro años ha incorporado a más de 30 personas: "La normativa recoge cosas que ya se venían haciendo. Hemos hecho un pequeño plan renove incorporando a más de 30 personas. Ahora mismo la edad media de la cuadrilla debe estar entre los 30 y los 35 años. A corto plazo no tengo ningún costalero que se tenga que jubilar, ni ninguno próximo a cumplir los 25 años bajo el paso, aunque será algo que tendremos que ir viendo cada año". Para la última Semana Santa se presentaron alrededor de 250 personas que querían entrar en la cuadrilla. Tan sólo para la tercera trabajadera igualó a 48, mismo número que calza el paso: "Yo los igualo a todos y se le dice en qué trabajadera van. Se les abre una ficha. Calculo que hay unos 300 ahora mismo apuntados".

Un aspirante puede tardar una media de seis o siete años en entrar en la cuadrilla, primero por la falta de hueco, y segundo porque el costalero debe estar preparado: "Cuando entran suelen tener en torno a 26 o 28 años. Además, el costalero que entre y valga se tiene que hacer, y se tarda varios años. Este paso es muy complicado de llevar y para mantener el nivel tienes que tener buenos costaleros". Ceballos, en cuanto a la jubilación a los 50 años, considera que se debería hacer a criterio del capataz: "A un costalero con 50 años puede dar gloria verlo y uno con 40 puede ser una pena". En cualquier caso, comparte la filosofía de la junta de gobierno: "La norma es un poco para dejar hueco a la juventud. Nosotros ya lo hemos hecho en los últimos años. La junta de gobierno quiere abrir un poco las puertas, pero es que desgraciadamente no caben más".

También hay mucha demanda para formar parte de la cuadrilla de la Esperanza. El paso cuenta en la Madrugada con dos cuadrillas de 30 personas y este año se presentaron 122 aspirantes. "En total tenemos 125 en lista de espera y huecos hay poquísimos", indica el capataz, Juan Manuel López Díaz. La media de edad en la cuadrilla de la Virgen es de 26 años, también muy lejos de la edad de jubilación. Sólo hay una persona que se marchará este año: "Luis Arcos se jubilará. Tiene 51 años y desde 2009, cuando la procesión extraordinaria del 25 aniversario de la coronación, me viene diciendo todos los años que se va, pero como se encuentra tan a gusto no se quiere ir. Pero este año sí se irá definitivamente".