POR la mañana visitas a las hermandades en su templos y al puesto de mando del Cecop en el Círculo Mercantil y procesión con la Hermandad de la Hiniesta por la tarde. Juan Espadas se ha estrenado con éxito en su primera Semana Santa como alcalde. Ya llevaba cuatro años de rodaje, pero ayer recibió el cariño de muchos sevillanos que lo saludaban al paso de la cofradía de la Hiniesta. Junto al alcalde, que además tiene una vinculación especial y sentimental con la cofradía de San Julián, formaron parte de la comitiva municipal el delegado de Fiestas Mayores, Seguridad y Movilidad, Juan Carlos Cabrera; el portavoz municipal del Partido Popular y ex alcalde, Juan Ignacio Zoido; el también popular Gregorio Serrano; y el concejal de Ciudadanos Francisco Moraga.

La salida de la Hermandad de la Hiniesta se hace esperar más de la cuenta. El riesgo de lluvia provoca que todas las hermandades del Domingo de Ramos pidan una demora para realizar su estación de penitencia. A las 14:30, mientras se reúne el cabildo de oficiales de manera extraordinaria, llega a San Julián la escolta de gala de la Policía Local, avanzadilla municipal. En el interior de la parroquia hay buen ánimo, aunque la cofradía no se forma. La hora de salida prevista es a las 15:00. A esa hora el hermano mayor, José Antonio Romero, se dirige a sus hermanos y anuncia una nueva reunión a las 15:30 para decidir. En cualquier caso, hasta las 16:00 no saldría la hermandad.

A las 15:50 el hermano mayor se dirige de nuevo al altar mayor y anuncia la buena nueva: "Hemos decidido por unanimidad realizar la estación de penitencia". El aplauso en el interior del templo es atronador. Mientras el hermano mayor sigue hablando a los hermanos -"tenemos un amplio margen para ir y volver, pero hay que estar atentos"-, llega Espadas a San Julián. Durante los últimos cuatro años ha formado parte de la representación municipal en la hermandad cuya Virgen gloriosa es Patrona del Ayuntamiento. Espadas se estrena como alcalde, y como tal, como hermano mayor honorario de la Hiniesta. El alcalde explica cómo se presenta la tarde y alaba la capacidad de adaptación del dispositivo municipal por los cambios de recorridos de algunas hermandades: "La previsión decía que por la tarde el tiempo estaría más estable. La tarde está estupenda. Simplemente las hermandades han tenido que aligerar un poco el paso. Los dispositivos se van ajustando a las necesidades, pero el Cecop lo tenía todo previsto".

La vinculación del alcalde con la Hiniesta es grande. Sus hijos son hermanos, y durante el tiempo que lleva como regidor se han estrechado todavía más los lazos: "La niña va en el Cristo. Yo nací en Retiro Obrero y San Julián y toda esta zona está muy ligada a nuestro barrio. La vinculación se ha incrementado durante los últimos cuatro años y los amigos que están al frente de la hermandad son muy cariñosos. Han estado muy pendientes del hermano mayor honorario este año".

Mientras la cofradía va saliendo de la parroquia con celeridad en busca de la carrera oficial, llegan el resto de los concejales que conformarán la representación municipal: Zoido, Serrano, Moraga y Cabrera, que se estrena con la Hiniesta en Semana Santa, porque ya tuvo la oportunidad de acompañar a la hermandad durante la salida extraordinaria que protagonizó la Virgen en octubre. A las 17:09, el paso de palio de la Virgen de la Hiniesta salva la ojiva de San Julián. En su delantera, los munícipes empiezan a recibir los primeros saludos de los costaleros. Uno de ellos se hace una foto con Espadas y Zoido.

Suena La Estrella Sublime para la Hiniesta para realizar el giro que la llevará a la Puerta de Córdoba. La velocidad, como desde el principio, es alta. "Ahí va el alcalde, Juan Espadas", se escucha a cada paso. Zoido también recibe los oportunos saludos. El paso gira en la Puerta de Córdoba para enfilar la Muralla y buscar la calle Fray Diego de Cádiz, probablemente una de las calles con más encanto para disfrutar de la procesión de la Hiniesta.

El paso prosigue a muy buen ritmo mientras la banda del Carmen de Salteras ataca marcha tras marcha. "Uno es el alcalde y el otro el que se ha ido de alcalde", comenta una señora mientras señala a Espadas y Zoido. Los ediles charlan mientras siguen el camino. Espadas con Zoido y Serrano. Cabrera con Moraga. A mitad de la calle unos niños de corta edad en un balcón llaman la atención de la comitiva con sus voces: "¡Juan Espadas, Juan Espadas. Aquí arriba, Juan Espadas!". El alcalde saluda sonriente.

Sale el paso al Pumarejo cuando un grupo de vecinos aborda al alcalde con buen tono pero para espetarle sobre sus reivindicaciones: "Que se hagan realidad las promesas. A ver si puede ser". Son las 17:50 y suena Pasan los Campanilleros. Con la marcha de Farfán se adentra el paso en Relator mientras el sol que asoma con fuerza por la calle entorna los ojos. Las arriás son muy cortas. Un niño advierte a su padre que la Policía de gala lleva espadas. "Zoido, Zoido", dice otro. El Sacri canta una saeta. Llega la Hiniesta a la calle Feria y el Carmen ataca Madrugá Macarena. Se marcha el palio, precioso, y, con él, se va el alcalde.