Una procesión histórica con una doble finalidad. La imagen de San José titular de la capillita de la calle Jovellanos recorrió ayer las calles del centro como culminación del centenario de la llegada de la comunidad de frailes capuchinos al templo. Además,  esta comunidad religiosa y la asociación Areca, que promueve la urgente restauración de las pinturas murales y elementos ornamentales de la capilla, han querido concienciar con esta salida procesional a los sevillanos de la necesidad de colaborar con esta imperiosa intervención.

La calle Jovellanos se llenó de público a la caída de la tarde para presenciar la salida procesional de San José sobre el precioso paso de la Pura y Limpia del Postigo. A las ocho en punto salía la cruz alzada por la puerta lateral del templo y, unos minutos más tarde, las cornetas y tambores de la Centuria Juvenil anunciaban la salida del titular de la iglesia. Era la segunda vez en la historia que San José recorría las calles del centro. La primera fue el 23 de octubre de 1921 para conmemorar los 50 años de la proclamación de San José como patrón universal de la Iglesia.

La procesión de ayer fue posible gracias a la colaboración de la Hermandad de la Divina Pastora de Capuchinos. Además, para este acontecimiento, el grupo de restauración Musae han realizado los trabajos de conservación y adecuación necesarios para que la imagen, realizada por Agustín de Perea en 1694, pueda procesionar.

Gracias a esta salida, muchos sevillanos han podido conocer el lamentable estado de conservación de las pinturas del templo, cuya restauración completa asciende a 1,4 millones. Para evitar su degradación total, es necesario recaudar 83.000 euros para las tareas más urgentes.

Para la intervención global, la comunidad de frailes y Areca quieren acogerse al programa del 1,5% cultural del Ministerio de Fomento para rehabilitar el patrimonio histórico. Desde la Asociación de Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa), han recabado el compromiso de la Archidiócesis para encabezar esta petición. El propio arzobispo, monseñor Asenjo, así lo aseguró en una reciente visita a la capilla.