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El secreto es fijar, no entrarles

  • El Sevilla culmina una exhibición de control táctico ante el mejor equipo del mundo con la premisa de no presionar al rival que lleva el balón sino sólo aguantar · Hizo 8 faltas.

Marcelino demostró en el mismísimo Camp Nou ante el mejor equipo del mundo que, definitivamente, ha enseñado a defender a este equipo. Independientemente de que el Sevilla se encontró con un Javi Varas al que elevar a los altares, hay que decir que el equipo blanco, en su conjunto, interpretó una armónica distribución defensiva basada en la concentración, en no perder los nervios y, sobre todo, en preocuparse de no entrarle a los futbolistas del Barcelona, sino de esperar, de cerrar los espacios y de aguantar simplemente la posición. Hizo 8 faltas en todo el partido. Después, podía pasar lo que fuera porque a los que había que aguantar eran unos tales Messi, Xavi, Iniesta o Thiago. Por eso pasó apuros el Sevilla, pero... ¿alguien esperaba que no los pasara?

Defensa

No fueron pocos los que se echaban las manos a la cabeza cuando conocían la alineación. Fazio de central podía ser sinónimo de autopista para Messi, el imberbe Campaña en el centro del campo, un extremo diésel como Armenteros para salir a la contra... Pero pronto se vio que las intenciones eran otras y no eran ninguna locura. Tenían una lógica.

Anunció que jugaría con un solo punta y se dispuso con dos líneas de cuatro y un Trochowski que conectaba con Manu, pero, sobre todo, era un equipo que defendía y recuperaba sin correr gracias a su extraordinario sentido de la posición. Es más, hubo fases del encuentro en las que el Barça corrió más que el Sevilla y eso era algo que no entra nunca en el guión de un partido en el Camp Nou.

Los jugadores del Sevilla, ni siquiera al borde del área, le entraban al rival que tenía el balón. Eso los descolocaba porque no eliminaban a un contrario tan fácilmente como acostumbran. Sólo caía en este error Rakitic cuando salió, lo que provocó varios incendios en unos cuantos intentos de robo en ataque estático del Barça.

Ataque

Todo estaba estudiado en este partido y Marcelino también tenía previstas situaciones para cuando su equipo recuperara el balón. Y si siempre se ha dicho que el Camp Nou se hace muy largo para los equipos visitantes, el asturiano pensó que podía ganar muchos metros con el buen desplazamiento del balón de algunos hombres que podían encontrar en la zancada de Manu un buen desahogo. Por eso estaban en el once titular Campaña y Armenteros y hasta Fazio, que podía garantizar una mejor salida del balón. Otra cosa es que las posesiones llegaran hasta donde llegaran. Al menos iban a servir para dar un respiro a la gente que tenía que defender más atrás.

Después no se arrugó y se le habían criticado alguna vez que sus cambios eran siempre rudimentarios, hombre por hombre, metía a un Navas por dentro, ponía un lateral, Coke, como extremo y volvía a crear incertidumbre a Guardiola en su retaguardia, que sufría en las contras que montaban ya con la alianza del siempre frío y calculador Kanoute.

Virtudes

No caer en la precipitación de presionar y... tener a Javi Varas.

Talón de aquiles

Pocos peros se pueden poner.

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