La European F3 Open de automovilismo echaba el telón el pasado fin de semana con acento andaluz merced a la victoria en la Copa, reservada a los Dallara F306, de Manu Bejarano. Tras debutar 15 días antes sin fortuna en la categoría, el sevillano se destapaba como una de las apuestas ganadoras para la próxima temporada merced a su segundo puesto en la primera manga y al triunfo en la segunda, acompañada de una increíble quinta posición absoluta.

Su impactante irrupción no ha pasado desapercibida. Así lo corrobora una voz más que autorizada del automovilismo español, el ex piloto de Fórmula 1 Luis Pérez-Sala, testigo directo de la victoria del piloto de Montequinto en calidad de entrenador de su compañero de escudería.

"Con lo poco que se ha entrenado, ha estado al nivel de los que han luchado por el campeonato. Eso es muy buena señal. Manu ha tenido una muy buena adaptación, rapidísima. Ha ganado en una carrera y ha quedado segundo en otra, que lo dice todo. Porque aquí hay un nivel muy alto, ya que son pilotos que tienen mucha experiencia y llevan toda la temporada corriendo. Ha hecho unas cuatro primeras carreras de menos más, con mucha progresión, lo que demuestra que tiene un límite muy alto. Estamos muy contentos con él y, yo personalmente, impresionado con su progresión", avisa Pérez-Sala.

El ex piloto comenta también los contratiempos que tiene por delante, aunque le ve porvenir: "El problema es que este deporte es muy caro y hay que conseguir fondos para asumir los costes de participar en estos campeonatos, material, ingenieros, desplazamientos… Pero en Manu Bejarano hay piloto, y para rato. Promete".