Con semblante serio se ha despedido Marcelino del club nervionense y de su afición. Acompañando por José María del Nido y el subdirector general deportivo, Monchi, el ex entrenador sevillista ha querido dar las gracias a los directivos, el cuerpo técnico, los jugadores, la prensa y la afición. "Gracias a todos. Al cuerpo técnico porque nos habéis facilitado las mejores condiciones de trabajo y a los jugadores porque han sabido aceptar nuestras decisiones".

Marcelino sueña ya con una vuelta al Sevilla en el futuro. "Ojalá el destino, que ha sido caprichoso, nos dé una segunda oportunidad de volver aquí. Que el tiempo cruce nuestros caminos otra vez", ha afirmado.

La falta de continuidad y la mala suerte han sido, para el asturiano, las culpables de su cese. "En el juego no hemos sido continuos. El juego lleva al resultado y no hemos sido constantes. Además, nunca había tenido tan poca suerte desde que soy entrenador profesional. Ha sido un mal sueño".

Marcelino se ha mostrado muy triste con su marcha y ha declarado que se encuentra en "el peor momento" de su carrera profesional. "Creo que es imposible que encontremos en otro club lo personal y lo profesional que hemos encontrado aquí. Dicen que el tiempo cura las heridas".

El recién cesado ha afirmado que no se arrepiente de nada. "Haría las cosas de otra forma. Lo único que me reprocho es no haber podido convencer a una plantilla de que fuese continua. Los tiempos en el fútbol lo marcan los resultados y todo lo demás es una pantomima".

Ante la posible petición de una segunda oportunidad, Marcelino ha aclarado que no puede "abusar" de la confianza de unas "personas y profesionales" que se lo han dado "todo". "Os agradezco muchísimo que el presi y Monchi me hayan dado la oportunidad de estar en un gran club", ha manifestado emocionado el ex sevillista.

Preguntado por su sucesor, el asturiano no ha querido hacer muchas declaraciones pero ha mostrado su profesionalidad. "No soy nadie para darle consejos. A Míchel sólo le deseo que tenga suerte".

El Sevilla de Marcelino no ha convencido pero el técnico ha mostrado hasta el final su profesionalidad y calidad humana. "Lo único que tengo es que dar las gracias. No tengo ningún reproche", ha sentenciado el ex entrenador.