Adiós al Cross de Itálica

La Diputación cancela la celebración de la prueba después de 30 ediciones, pese a que la organización estaba muy avanzada, para invertir el dinero en los pueblos

El 30 de noviembre de 2011 se presentó el XXX el Cross de Itálica, "uno de los mejores del mundo" según dijo entonces el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos. Pero las palabras se las lleva el viento, y casi justo un año después el organismo provincial decidió suspender la prueba internacional de mayor importancia en Sevilla sin una explicación lógica.

El presupuesto para la edición 2013, previsto a celebrar el 20 de enero próximo, era de 218.000 euros tras un recorte respecto al del año anterior cercano al 40%, y los organizadores de la carrera lo tenían todo casi cerrado. "Estaba todo listo a falta de detalles, pero hace unos días nos dijeron que lo parásemos todo", aseguraron fuentes de la organización, que contaban con el sí de corredores de nivel internacional para venir a coste cero (pagando sólo viaje y alojamiento). Pese a todo, la Diputación decidió cancelar la prueba "por una cuestión de prioridades", según indicó a través de una escueta nota de prensa Beatriz Sánchez, diputada provincial de Ciudadanía, Cultura y Deportes: "Creo que el deporte de élite es un revulsivo para los deportistas locales, que ven en las estrellas un ejemplo a seguir, y que posiciona a Sevilla en el mundo. Pero ningún atleta internacional subirá al podio de Itálica mientras un solo niño sevillano no pueda practicar deporte", apuntó Sánchez, que un año antes señalaba que "Itálica es mucho más que sus ganadores".

Ya no será nada, después de 30 años de historias, de ser una de las 12 pruebas reconocidas por la Federación Internacional (IAAF) como de mayor nivel de la disciplina, de éxitos de atletas de élite a nivel mundial como el etíope Kenenisa Bekele, los kenianos Paul Tergat, Leonard Patrick Komon o, entre otros, Geoffrey Kipsang, a la postre último corredor en ponerse la corona de laurel en el yacimiento arqueológico de Santiponce.

El presidente de la Diputación dejó en el escueto comunicado la puerta abierta a la celebración de nuevas ediciones del cross, "con otras condiciones económicas, menos desfavorables a las haciendas locales que las actuales". Incluso baraja convertirlo en una prueba deportiva bienal, aunque entonces se quedaría fuera del calendario nacional e internacional.

Sánchez apuntó que la Diputación va a "redirigir el esfuerzo necesario para la realización de este evento a paliar las emergencias deportivas que se están produciendo en la provincia", afirmó la delegada, que insistió en decir: "Que la Diputación financie los más de 300.000 euros que cuesta poner en marcha el Cross a pulmón es inviable sin perjudicar seriamente el deporte de nuestros pueblos", afirmó a pesar de que 300.000 euros era el presupuesto de la edición 2012 y para la de 2013 se trabajaba con un recorte cercano al 40 por ciento. Sólo el año del 25 aniversario superó los 350.000 euros, una cantidad de la que gran parte va destinada a infraestructura. El de Edimburgo dobla este presupuesto y está por detrás del de Itálica, primero, en la clasificación internacional de la Fundación ANOC, que califica los cross europeos.