El segundo año de Campaña en el Sevilla está marcado por la decepción, en términos generales, al igual que el primero. El mediocampista de Sevilla Este sigue sin asentarse en el equipo y sólo tiene cabida en éste cuando alguno de los medios titulares, Medel o Rakitic, no pueden ocupar su puesto habitual. Así fue titular en Vigo, donde los susodichos fueron baja por sanción. Repitió ante el Mallorca para cubrir el segundo partido de castigo del chileno. Y salió en el once en San Mamés, donde Míchel experimentó con Rakitic en la izquierda. Ahora se le presenta otra oportunidad.

Si bien todas las miradas estaban puestas en Kondogbia para darle relevo a Medel, puesto que su perfil más físico se adaptaba mejor a las características del encuentro del Vicente Calderón, el estado del francés no garantiza su concurso. Míchel se debate entre esperar la mejoría del joven internacional galo o apostar con fuerza por el no menos joven internacional español, al que dejó fuera de la convocatoria ante el Betis.

Frente al eterno rival acertó de pleno el madrileño con su apuesta en los dos futbolistas más entredicho para la afición sevillista, Reyes y Fazio. Ahora, con Campaña descansado, en perfecto estado de revista y con el orgullo picado por su ausencia en el derbi, Míchel podría darle su oportunidad para reivindicarse a lo grande en un escenario de empaque como el Vicente Calderón. Responder al envite es el gran reto de Campaña.