Arturo González

"Tener a un portero que domine bien los pies es jugar con doce"

  • No sólo tuvo la valentía de probar fortuna en Alemania, sino que sin hablar el idioma decidió crear un centro de tecnificación de porteros, un campo que forma parte del futuro del fútbol. Descubrió a Casillas con 15 años.

Gente que conoce desde hace tiempo a Arturo recuerda ahora: "Fue al primero que oí hablar de Casillas. Tenía 15 años". Ya el ojo le funcionaba bien. Pero, además, fue valiente. No sólo se fue a probar suerte a Alemania, donde todavía juega a nivel profesional (en el Bad Soden, en la categoría equivalente a la Tercera española), sino que tuvo la idea de crear una escuela de porteros, sin importarle que ni siquiera hablaba alemán: ZFT-A2 (www.zft-a2.com). Hoy, el que fuera portero del Sevilla Atlético, Sabadell, Extremadura, Écija... se hace un nombre a nivel internacional en un campo en auge. "Sí, es verdad. Casillas fue mi compañero en la selección desde los 15 a los 18 años", corrobora.

-¿Cómo surgió lo de Alemania?

-Estaba cansado de estar en equipos de Segunda B que no te pagaban, clubes que incluso en crisis seguían fichando y prometiendo cosas que no eran capaces de pagar. Mi mujer tiene varias amigas viviendo en Alemania, ella ha jugado al balonmano a nivel profesional toda su vida y estas amigas jugaban aquí. No nos lo pensamos. Así, un equipo (el FC Bayern Alzenau) vio mi currículum y me llamó para hacer una prueba. Vine solo, sin hablar inglés, ni alemán, pero tenía tantas ganas de conseguir una nueva oportunidad que en ningún momento tuve miedo. Entrené el primer día y en el segundo antes de entrenar ya me dijeron que me quedaba... Volví a casa, hicimos las maletas y nos vinimos en coche. Hasta hoy. 

-¿Y lo de formarse como preparador de porteros?

-Ya tenía mi carné de entrenador desde hacía unos años, pero poco a poco pensé que no sería mala idea probar con esta posibilidad. Siempre me gustó enseñar y compartir mis experiencias. Estando ya en Alemania me iba todos los lunes por la mañana a Madrid, hacía mi curso de porteros que imparte la RFEF todo el día y por la noche cogía otro avión de vuelta a casa. ¡Así durante ocho lunes!

-¿Y la idea de crear la escuela?

-Empecé a tener solicitudes de porteros privados de la región para entrenarlos de manera privada, y ya la demanda era tal que tuve que pensar en darle una forma legal. Más que una escuela, es un centro de tecnificación para porteros. Actualmente tengo a 35 porteros a mi cargo, de momento los entreno yo solo pero estoy enseñando a un portero joven para que en un futuro no muy lejano sea un entrenador de porteros más en mi escuela. Tenemos la experiencia de haber hecho siete campus, seis en Fráncfort y uno en Sevilla con seis porteros alemanes y un chino.

-Un campo que hace poco no tenía la preparación adecuada.

-Esto es cien por cien seguro, y también creo que este interés por el portero viene debido a la importancia y responsabilidad que ha asumido en los últimos tiempos.

-¿Qué tipo de futbolistas llegan al centro? Después de lo de Casillas, hay que pedirle nombres.

-Porteros de todos los niveles y edades. Nunca he hecho nada de publicidad, el boca a boca es lo que está funcionando y esto quiere decir que el trabajo que hago es bueno y de calidad. Aparte, veo mucho fútbol y cuando me encuentro con algún portero que me llama la atención hablo con él y con sus padres y lo invito a que venga a probar (sin coste alguno) un día de entrenamientos con nosotros. Siempre se quedan. De los porteros que puedan tener un futuro profesional más o menos garantizado destacaría a Christian Arndt (17 años, 1,90 m), Sebastian Aibar (internacional con Austria, 16 años, 1,85 m) y Maurice Paul (internacional juvenil con Alemania, ya profesional con 21 años y 1,87).

-En el campus que hizo aquí aprovechó y se los llevó a la playa...

-Son alemanes, fue su primera vez y la idea les gustó mucho. En la arena podemos hacer muchas cosas: potencia, velocidad de reacción, movilidad de piernas, arrancadas... Nuestra idea fue preparar una sesión normal pero con la dificultad de que la superficie de apoyo era arena y por lo tanto era un piso irregular e imprevisible. Lo pasamos genial y trabajamos bien.

-¿Qué aspectos debe mejorar el portero en el fútbol moderno?

-Los porteros jóvenes tienen que coger rápidamente el rol de pensar colectivamente y no individualmente. Y, sobre todo, algo que es primordial es el juego con los pies.

-La importancia de sacar, saber tumbarse para que el balon vaya bajo, despejar a las bandas ante la presión de los delanteros para evitar los rebotes...

-El juego con los pies hoy en día ha tomado casi tanta importancia como el juego en portería, es decir, parar. El equipo que tiene un portero que domine los pies, que maneja todas las situaciones que se le presentan a lo largo del partido, tiene la ventaja de jugar con doce.

-El portero latino contra el centroeuropeo. ¿Quién gana?

-El centroeuropeo es frío, alto, corpulento, algo lento de movimientos, sin juego corto con los pies, muy seguro y sobrio. Nosotros somos de talla normal, activos, rápidos, más vivos a la hora de tomar decisiones... Yo creo que en el equilibrio está la clave. Con la talla no me obsesiono, aunque los altos son los que mandan en el mercado. Pero mira, el mejor del mundo, Casillas, mide 1,80.

-En el Sevilla está uno de los entrenadores de porteros mejor preparados del país, Javi García, con el que ha podido trabajar...

-Javi, aparte de ser un referente en nuestro país como preparador de porteros, es una gran persona y le tengo mucho aprecio.

-Hablamos de la edad. ¿Cree que tiene una incidencia real? ¿Es cierta la fórmula de llegar con un kilo menos cada verano?

-La edad tiene la importancia que cada entrenador le quiera dar. Creo que cada portero a lo largo de su carrera (da igual la edad) tiene un momento clave y es en ese instante en el que el entrenador tiene que tomar esa decisión y tener confianza en él. Claro está, que todo esto se complica si tienes la mala suerte de tener un entrenador con ideas preconcebidas. ¿El peso? Lo ponen los médicos, aunque cada portero sabe con qué peso compite mejor y se siente a gusto.

-Si con los jóvenes cuesta que los entrenadores se decidan, con los porteros, por la responsabilidad, mucho más. ¿Echa de menos más arrojo para hacer debutar a un portero joven?

-En España, sí. La realidad es ésa. De todas formas, un portero joven no debe de tener prisas por explotar prematuro. El portero suele estar en su mejor momento sobre 27, 28 ó 29 años... En la Bundesliga 1 juegan bastantes porteros jóvenes pero también tenemos a 4 ó 5 que superan los 30 y lo están haciendo bastante bien. Hay una mentalidad más abierta que en España.

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