"Hemos rechazado una oferta hace una semana por Kondobia que triplica el coste del jugador cuando llegó al Sevilla. Nuestra idea, en principio, es que el jugador siga creciendo con nosotros, como lo ha hecho esta temporada". Con esta frase, José María del Nido dejó en evidencia que el Sevilla tiene una fuerte postura en la negociación sobre Kondogbia, cuyos derechos económicos tiene compartidos en un 50%. La otra mitad pertenece al grupo Doyen y el club ha meditado la posibilidad de hacerse con ese porcentaje para explotar por entero la plusvalía, deportiva o económica, de un futbolista que está en franco crecimiento, aunque será muy complicado.

En el contrato de propiedad compartida está estipulado la obligación de atender ofertas a partir de un dinero, entonces, si el futbolista costó 3 millones, de los cuales el Sevilla aún no ha pagado los 1,5 de su parte, ¿cómo es que esa oferta de 9 millones no ha sido aceptada? Así lo explicó el dirigente: "Dentro del contrato de compra de Kondogbia existe la obligación del Sevilla de, si llega una oferta escrita y formal por seis millones o más, aceptarla y vender al jugador o igualarla y quedarse con el 50 por ciento restante de sus derechos. Pero no lo han hecho por escrito. Si la hacen por escrito, el director deportivo hará un informe para ver si por ese precio nos podemos quedar con él o lo vendemos. No la han querido hacer por escrito, algo indicará". No hay que ser un lince para colegir que Doyen no ha querido trasladar esa oferta por escrito por el temor a que el Sevilla pague la mitad del montante, que serían unos 4,5 millones de euros, para quedarse con sus derechos económicos al 100%.

Del Nido ha valorado con la dirección deportiva la posibilidad de hacerse con la propiedad total, como ya hiciera por ejemplo con Medel en enero de este año. Sin embargo, no será nada sencillo. Doyen tiene en el internacional sub 20 francés a uno de sus jugadores franquicias por su enorme proyección. Muchos clubes están preguntando por él y en cuanto el Sevilla presente una oferta, podría poner en la mesa el grupo de financiación por escrito otra superior.