Deportes

Cincelar un proyecto a largo plazo

  • El Joventut fue a más en los cinco años de Aíto en su segunda etapa allí, algo similar a lo de estas dos campañas en Sevilla, salvando las distancias por el presupuesto de uno y otro.

No es lo mismo pero sí una idea similar: la conversión de una plantilla joven en ganadora o competitiva con el paso de los años. Cincelar un proyecto, vaya. Aíto García Reneses lo hizo durante los cinco años que duró su segunda etapa en el Joventut, desde la campaña 03-04 hasta la temporada 07-08, cuando selló el ciclo multianual en Badalona con los títulos de la Copa del Rey y la ULEB Cup, amén de las semifinales de la Liga ACB. Siempre fue avanzando, paso a paso, en su camino en el Olímpic, e incorporando a jóvenes talentos verdinegros, muchos de ellos hoy figuras del baloncesto español.

Aquella Penya no se puede considerar un calco de este Cajasol, aunque existan las similitudes de darles oportunidades a los chavales que las merecen. Entonces manejaban en el Olímpic un presupuesto suntuoso y los equipos de Aíto disponían de chavales con proyección y también con veteranos curtidos en muchas batallas en la Liga y en Europa.

En el curso de reestreno del técnico madrileño en su antigua casa, jugaban mozos como Rudy Fernández, Guzmán y Drame, aunque rodeados por Tabak, Radulovic, Marco, Paco Vázquez, Digbeu... En la Copa del Rey de San Pablo, los verdinegros llegaron a la final, cayendo con el Baskonia, terminaron octavos la fase regular -ganaron 16 partidos y cayeron en 21, incluyendo el play off- y perdieron en cuartos en la ULEB Cup. Desde entonces, la trayectoria del equipo de Aíto fue ascendente.

En la 04-05, concluyó el Joventut séptimo en la Liga, con 20 victorias y 14 derrotas, siendo eliminado por el Real Madrid en el primer cruce de la fase por el título en el cuarto duelo. Lideraba Rudy, acompañado por Jamie Arnold, y asomaba un joven Marcelinho Huertas, continuando veteranos como Marco, Vázquez y el hijo pródigo Mumbrú. En la 05-06 dio un pasó más la Penya, finalizando en cuarto lugar la fase regular, con un balance de 23-11, adjudicándose la Eurocopa de la FIBA venciendo al Khimki en Kiev por 88-63 y pinchando en la la primera eliminatoria copera contra el Tau. En el play off pudo con el Gran Canaria, pero fue apeado en el quinto choque por el Unicaja. Dos jugadores con mucho recorrido estaban en el proyecto, Bennett y Betts, además de Vázquez, Mumbrú, Barton y Archibald, aunque la incorporación de chavales era palpable: Rudy, Huertas, Ribas, Norel, Flis...

Tercero empatado con el cuarto, el Barcelona, acabó tras las 34 jornadas ligueras del ejercicio 06-07 el bloque badalonés (23-11), sólo por detrás del Tau y el Real Madrid. De nuevo dejó en la cuneta al Gran Canaria y fue tumbado en el quinto por el Madrid después de colocarse con 2-1 en la serie y perder el cuarto por dos en el Olímpic (70-72). El esqueleto del equipo era el mismo con jóvenes y veteranos, más Dueñas y Gaines, pero con la irrupción de ese fenómeno llamado Ricky Rubio.

La última temporada de Aíto García Reneses en el Joventut fue la 07-08, la de mayor gloria desde su retorno. La tropa barcelonesa terminó la fase regular en la segunda posición (25-9), sólo por detrás del Real Madrid, pero previamente ya había alzado su primer trofeo, la Copa del Rey, ganando al anfitrión Baskonia por 80-82 en la final. Un par de meses más tarde, la Penya se coronó como campeón de la ULEB Cup al hundir al Akasvayu en Turín (79-54), el mismo adversario al que eliminó en los cuartos del play off, cayendo en semifinales con el Barcelona. A los pipiolos, algunos ya crecidos como Rudy, se unió Jagla, aunque seguía habiendo gente experta de refuerzo como Moiso, Hernández-Sonseca, Mallet y Petar Popovic.

Siempre en continuo crecimiento en esa florida época en Badalona, Aíto busca en Sevilla rizar el rizo después de dos años y medio en Málaga con altibajos. En San Pablo superó la primera fase de la Eurocup y salvó del descenso al equipo, que terminó decimoquinto. Sin Triguero, Bogdanovic ni Tepic y con un proyecto pionero plagado de perlas de menos de 22 años, en la segunda campaña el Cajasol se ha convertido en la revelación del campeonato (12-12), pese a las tundas que ha recibido en algunos encuentros y que el técnico estima que no vienen tan mal para el aprendizaje y para que el grupo no saque pecho. Seguramente, la mayoría de estos proyectos despunten fuera de aquí, pero el trabajo de formación, la madurez del grupo partiendo de la evolución individual y el crecimiento deportivo a base de confianza y minutos han sido virtudes cinceladas en la cancha hispalense.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios