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El plus de no hacer ni esfuerzo

  • El equipo de Emery golea en un partido cómodo en el que saca partido de errores ajenos forzados por su presión y su poder ofensivo. Marko Marin hace de Rakitic en otra fiesta.

Un equipo ganador crece cuando aprende, como el Sevilla demostró ayer, a sacar adelante sus partidos con el mínimo esfuerzo, aprovechando incluso su poder de intimidación y obligando al rival a fallar para tenerlo todo a favor. Algo así como lo que en el tenis se contabiliza como errores no forzados o errores forzados. Los que cometió el sistema defensivo del Granada, que lamentó Alcaraz y que facilitaron la goleada del once de Emery fueron, de alguna manera, incitados por el poder atacante de un equipo con un gran arsenal ofensivo que ha llegado a un punto en el que se siente cómodo en los partidos.

Defensa

Es verdad que el Granada no inquietó, pero eso es también fruto de un buen trabajo defensivo desde las primeras líneas, desde que la que formaban Rakitic y Gameiro presionaba a los centrales del cuadro rojiblanco. Emery no reservó al grueso de sus titulares pese a la cita del jueves ante el Valencia en las semifinales de la Europa League y la pareja formada por M'Bia y Carriço supo controlar y canalizar todo el equilibrio defensivo. Pareja y Fazio también estuvieron atentos para adelantarse, sacar al rival del área de Beto y facilitar el robo de balón por achique de espacios. Por las bandas, ni Coke ni Fernando Navarro pasaron por ningún apuro y casi ni necesitaron que los extremos tuvieran que perder fuerzas en tareas de ayuda defensiva.

Ataque

El Sevilla lleva unos partidos en los que el caudal ofensivo fluye casi de memoria. Con la goleada de ayer ya son cuatro los partidos en el Sánchez-Pizjuán en los que el equipo de Emery firma cuatro goles, algo que no es nada fácil. Este Sevilla es el cuarto equipo más goleador de la Liga BBVA y es el segundo más anotador de la historia del club.

Esta vez Marko Marin se erigió en el protagonista con un partido perfecto, con ganas, partiendo líneas y con una excelente visión de juego. El alemán participó en los tres primeros goles del Sevilla, el último ya cambiado de banda, un recurso que el equipo utilizó algo en la primera mitad, con la libertad de que gozó el jugador cedido por el Chelsea, y en la segunda como opción de partida. Vitolo logró el cuarto gol entrando desde la derecha.

Arriba Gameiro personalizaba la apuesta de Emery por la velocidad y desde atrás, desde el empuje de Fazio al de M'Bia, que volvió a marcar en su incorporación arriba, el equipo fue poco a poco aprisionando al Granada en su área, juntando sus líneas y provocando un error tras otro.

Virtudes

El Sevilla, en todas sus líneas, ha cogido una conjunción que le da una confianza superlativa. No aparece ni el más mínimo atisbo de esas dudas que antes, en las segundas partes sobre todo, hacía aparición en el equipo aun con el marcador a favor.

Talón de Aquiles

Pocos peros se pueden poner, pues todo salió casi perfecto. Emery logró que el gasto fuera mínimo en una semana importante para de futuro de la sociedad. Quizá no ir con intensidad desde el inicio, pero esperó y le salió bien la jugada porque se lo dieron hecho.

Uno por uno

Beto Un partido comodísimo, casi inédito.

 

Coke No se prodigó en ataque como en otros días, pero cerró su banda sin fisuras.

 

Pareja Se ha acoplado al sistema del equipo y se siente cada vez más seguro.

 

Fazio Es el que manda al equipo arriba.

 

Fernando Navarro Sin tener que emplearse a fondo. 

 

Marko Marin Fue el hombre del día. Hizo de Rakitic, rompió líneas y participó de manera decisiva en tres goles. 

 

Carriço No se resintió de su lesión en el tobillo y ganó el centro del campo con oficio.

 

M'Bia Vistoso y efectivo, añadiendo además otro gol a su cuenta en una de sus llegadas.

 

Vitolo Otro gol y buen tono en las dos bandas.

 

Rakitic Se guardó fuerzas.

 

Gameiro Tiene hambre y el gesto del segundo gol demuestra su ambición.

 

Bacca Con sólo salir asusta.

 

Trochowski Trabajo de contención como falso extremo.

 

Jairo Fijó al lateral.

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