Sevilla - Granada · el otro partido

Un gesto para un hito: 40 goles

  • Gameiro acalla críticas e iguala con 14 goles a Bacca en la Liga, en 500 minutos menos; en total suman 20 cada uno. Antesala ideal para el jueves.

Minuto 51. El Granada aprieta tras haber sido superado por el Sevilla en el primer tiempo y hay cierta inquietud en una grada que se protege de la inoportuna lluvia. En ese momento, Marin envía otro balón vertical y venenoso hacia Gameiro, pero se anticipa el central del Granada, con tan mala fortuna que su intento de cesión supera al meta y el balón rueda por el mojado césped hasta las redes. Sin embargo el delantero francés, ambicioso y hambriento, esprinta, se lanza al suelo resbalando sobre el húmedo piso y empuja el balón con los tacos casi en la raya. Fue el 2-0. El gesto estaba más que jusfiticado: con ese tanto Gameiro se reivindicó igualando en 14 goles al nuevo ídolo del sevillismo, Carlos Bacca, que no fue titular. Entre ambos suman ya 40 goles. Fue la antesala perfecta para la semifinal del jueves, la cuarta goleada en los últimos cinco partidos en Nervión.

Monchi, que ha regresado de su beca Erasmus en Inglaterra para la gran semana del Sevilla, puede estar satisfecho con su labor. A ver qué director deportivo de Europa puede presumir de que los dos delanteros fichados en verano, por un coste que ronda los 15 millones de euros, acumulen 40 goles. Gameiro y Bacca presentan igual número de tantos: 14 en Liga y 6 en Liga Europa. Todo un hito del que puede sacar pecho el ex guardameta de San Fernando.

Gameiro, que empezó el curso bien pero luego cayó en algunas fases de irregularidad, necesitaba una gran reivindicación como la que ha completado en Semana Santa. Dos goles en el derbi el Domingo de Ramos y un gol y dos asistencias el Domingo de Resurrección. En otra gran jugada de Marin, émulo del francés en eso de levantar el dedo para decir aquí estoy yo, el Sevilla abrió el marcador con otra jugada de fortuna. Gameiro, tras recibir un gran pase interior y vertical del alemán, asistió a Mainz para que éste anotara en propia puerta el 1-0. El Sevilla está tan lanzado que le sale todo bien, todo es positivo, todo está de cara.

El francés fue el futbolista más caro del Sevilla en su profunda remodelación de la plantilla. Algo más de 8 millones de euros al PSG superando los 7 que recibió el Brujas por Bacca. Pero había caído en la incómoda situación de tener que tragar con un rol secundario. Ha jugado los mismos partidos de Liga que el colombiano, 33, pero con 513 minutos jugados menos, casi seis partidos completos.

El Sevilla le ofreció el señuelo de luchar por el Mundial, algo que era inviable en el PSG de las grandes estrellas. Y le ha costado encontrar en Nervión el acomodo que no tuvo en el Parque de los Príncipes. Sin embargo, Didier Deschamps ya ha reconocido en su país que está siguiendo de cerca al goleador sevillista para la lista definitiva de Francia en Brasil. El goleador sevillista ha reconocido esta semana que siente de vez en cuando la pajarilla de ir a la cita brasileña. Y todo eso estaba detrás de ese gesto de rabia con el que Gameiro hizo el 2-0, antes de darle casi en bandeja a M'Bia el 3-0. Fue su segunda asistencia. Marin, aún más necesitado que Gameiro, también se reivindicó con un partido completísimo y tres grandes pases en los tres primeros goles. Todo está preparado para el jueves. Que pase el Valencia.

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