"Con Luis (Enrique) fue el primer jugador del primer equipo con el que me crucé. No sabía dónde estaba el vestuario y el primer coche que pasó fue el suyo", explicó ayer Andrés Iniesta para recordar aquel día, cuando con 15 años, entró por la puerta del Camp Nou con su hoy entrenador como particular cicerone.

Para Iniesta, ese detalle, esa anécdota "ha sido importante", porque con el paso del tiempo ha tenido una buena relación con el asturiano.

"Estoy encantado de que esté aquí", asegura el mediocampista manchego, a quien este nuevo proyecto barcelonista le recuerda a aquel otro que dio comienzo hace seis años, liderado por Pep Guardiola, y que se convirtió en el más exitoso de la historia del Barcelona.

Considera Iniesta que Luis Enrique es un técnico que tiene "las cosas muy claras" y el éxito sólo tiene un camino: "Siempre es importante creer en nuestro entrenador, creer en lo que nos dice".

Aquel estreno de Iniesta en un entrenamiento se produjo en 1999. Fue el mallorquín Lorenzo Serra el que lo llamó por primera vez, pero fue Louis van Gaal el que le dio la iniciativa en 2002, aunque hasta 2004 alternaba partidos del filial barcelonista con algunos encuentros del primer equipo. Iniesta se acuerda de aquel entrenamiento, pero sobre todo de su primer partido jugado en el Camp Nou, cuando tenía 15 años. Fue en la final de la Nike International Premier Cup, que presenciaron Lorenzo Serra, Louis van Gaal, Frank Rijkaard y Pep Guardiola.

El mallorquín fue el técnico que lo convocó para su primer entrenamiento con los mayores; Van Gaal, quien lo hizo debutar en un partido de Champions en Brujas; Rijkaard fue un entrenador clave en su consolidación como jugador de la élite mundial, y Guardiola, el que le entregó el trofeo como campeón de la Nike Cup y con quien ha vivido una etapa que ha marcado definitivamente la historia del fútbol. En 1999, el chaval Iniesta levantó su primer gran título y recibió el mayor elogio por parte de Guardiola, aquella célebre frase a Xavi: "Tú me retirarás a mí, pero éste (con referencia a Iniesta) nos retirará a los dos".

Por aquel entonces, Luis Enrique era uno de los líderes del equipo de Van Gaal. El asturiano le señaló el camino, hoy lo tiene en su vestuario e Iniesta, seguro, será uno de los guías que buscará el técnico para volver al camino del éxito.