Con la llegada del central Alejandro Arribas, el Sevilla tiene prácticamente perfilada su plantilla a expensas de la llegada del ansiado mediocampista que organice el juego y de comenzar la operación salida.

Porque analizando los test de pretemporada que el equipo de Unai Emery ha disputado, la carencia de un futbolista que cree y organice el juego es más que evidente. La marcha de Rakitic, pese a que tampoco era un cerebro nato, dejó vacante esa plaza que la secretaría técnica, encabezada por Monchi, trata de cubrir con un futbolista de las máximas garantías posibles.

Porque candidatos a creadores de juego en el Sevilla hay varios. De hecho, el conjunto hispalense ya ha tocado en la puerta de alguno de ellos para conocer de primera mano su predisposición a recalar en el Sánchez-Pizjuán.

Uno de ellos, tal y como adelantó este periódico, es Leroy Fer, centrocampista holandés del Norwich City, conjunto inglés que descendió a la Premiership la pasada temporada. Con el futbolista tulipán, que participó en el Mundial defendiendo los colores del combinado dirigido por Louis van Gaal, el acuerdo era total, y únicamente faltaba la conformidad entre los clubes, toda vez que las altas pretensiones de los británicos, que pedían por él una cifra de entre 6 y 8 millones de euros, se escapaban del radio de acción del conjunto sevillista, aunque no habría que descartar nuevos acercamientos, porque el jugador de 24 años quiere vestir la camiseta blanquirroja.

Recientemente también se vinculó con el Sevilla al centrocampista del PSG Clement Chantome, que jugó la pasada temporada como cedido en el Toulouse. La gran competencia, con Matuidi como principal encargado de la batuta en el conjunto parisino, propició su salida en préstamo.

El galo afronta este año su última temporada de contrato con el París Saint-Germain, aunque su salida sería factible. No lo sería tanto en los términos de salario en los que el mediocampista se mueve actualmente, ya que éste supera el millón y medio de euros por temporada, algo que se escapa de los márgenes en los que se mueve el equipo sevillista.

Éstos no son los únicos que suenan para la vacante en el medio del campo del conjunto de Emery. Monchi tiene un ojo en Barcelona, toda vez que confía que Sergi Roberto sea descartado por Luis Enrique. Si esto ocurriera, el de San Fernando se lanzaría a por el canterano culé para traerlo a Nervión para la próxima temporada, algo que no es descartable teniendo en cuenta las buenas relaciones existentes entre clubes.

De hecho, el puzle de los sevillistas está prácticamente concluido, a falta de la llegada de un jugador que canalice el juego ofensivo, con varios jugadores de garantías por puesto.

En la portería actualmente hay tres jugadores: Beto, Barbosa y Javi Varas, aunque el canterano ya sabe que no cuentan con él y lo intentan colocar.

Caso similar ocurre con el eje de la zaga, donde se acumulan hasta cinco futbolistas. Pareja, el recién llegado Arribas, Fazio, Carriço y Botía, que cuenta con una oferta interesante del Olympiacos de Míchel.

El flanco derecho de la defensa está bien cubierto con Coke, Cicinho y Diogo; el izquierdo también, con Alberto Moreno y Fernando Navarro.

El medio del campo, a falta del ya mencionado creador de juego, cuenta con Iborra y con Krychowiak en la parcela defensiva, amén de la posibilidad de que Carriço adelante su posición, además de Cristóforo y Trochowski, a quien el club le buscará una salida al no contar con él.

Las bandas, por su parte, cuentan con interesantes variantes, como Reyes, Aleix Vidal, Vitolo y Jairo -Emery lo ha probado como delantero en pretemporada-.

En la parcela ofensiva del cuadro sevillista, la nómina es amplia. Mientras que Bacca y Gameiro son los máximos referentes, por detrás esperan Denis Suárez y Iago Aspas, además de la fuerte pujanza que hacen hombres de la cantera como Carlos Fernández y Juan Muñoz.

Una plantilla que parece perfilada, a excepción de la llegada del ansiado creador y de la salida de los jugadores con los que no cuenta el club, que a priori no se moverá para fichar más que el cerebro salvo que salga alguna de las grandes figuras del equipo.