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Pruebas en busca de más opciones

  • Velázquez trabaja con varios sistemas, a la espera de concretar con fichajes el esquema definitivo.

No es Julio Velázquez un entrenador que se aferre a una sola idea en sus equipos y así lo viene demostrando en el Betis, desde que hace 16 días comenzase a trabajar con la plantilla verdiblanca. El técnico, que comenzó empleando un 4-4-2, ha probado con diferentes alternativas tanto en los entrenamientos realizados en la concentración de San Pedro del Pinatar como posteriormente los que continúa llevando a cabo el equipo en Heliópolis. El 4-2-3-1 e incluso un 4-3-3 han sido otros sistemas utilizados por Velázquez, quien ya en su etapa en el Murcia cambió a mitad de temporada el estilo de juego para adaptarse a las condiciones de su plantilla.

La primera premisa de este nuevo Betis pasará por la solidez defensiva. Velázquez tiene en mente a un equipo al que sea complicado realizarle ocasiones, de ahí que sus primeras peticiones para reforzar ahora a la plantilla se hayan centrado en la zona central, tanto de la defensa como del mediocampo. Mientras tanto, el técnico, a la espera de la recuperación del chileno Reyes, viene confiando en Xavi Torres para esa labor de pivote, aunque también Nono, Matilla y Carlos García hayan aparecido en esa posición. Precisamente, con el portuense y el toledano, el preparador salmantino ha probado en alguna ocasión como pareja de medios centro, aunque el resultado no lo acabó de convencer. Esto incluso lo ha llevado a colocar a Nono como vértice más adelantado de un trío de centrocampistas, pero tampoco el canterano se encuentra del todo cómodo en esa posición.

Una constante sí ha mantenido Velázquez en sus pruebas, tanto cuando ha dispuesto al equipo con un 4-4-2 como con el 4-2-3-1. Y es que el técnico ha alternado con extremos puros en ese dibujo, con Cedrick y Vadillo al mismo tiempo en el campo, como con jugadores que parten desde la banda pero que trazan diagonales hacia posiciones más centradas, como ocurre con Chuli o Dani Pacheco.

Una situación sí ha variado con Cedrick, que comenzó la pretemporada participando por el ala izquierda, pero que en los últimos días ha aparecido por el perfil diestro. Y es que Velázquez ha comprobado que el congoleño finaliza más acciones por su perfil natural, como se pudo comprobar el sábado en el amistoso ante el Isla Cristina, cuando asistió a Rubén Castro en uno de los goles del canario.

Con Vadillo ocurre algo parecido, aunque el puertorrealeño aparece indistintamente por ambas bandas. Si arranca desde la derecha, el extremo encara más al lateral contrario y juega más pegado a la banda, mientras que por izquierda, sus diagonales pueden acabar con un disparo, como ante el Cartagena, o con asociaciones interiores.

En el centro de la defensa tampoco lo acaba de tener claro el técnico salmantino, que ha mezclado a Perquis, Jordi y Bruno en los amistosos de preparación, aunque los dos primeros parecen contar ahora mismo con ventaja. El canterano Caro aparece como una solución de emergencia y no sólo para el centro de la zaga, sino también para el lateral diestro ante una posible ausencia de Molinero. En cualquier caso, el canterano Isaac también se está ganando la confianza de Velázquez, aunque en principio su lugar será el filial verdiblanco. Incluso en el entrenamiento del lunes, el entrenador bético sorprendió colocando a Xavi Torres como central, al querer comprobar el rendimiento del alicantino en una posición poco habitual.

En la delantera, Rubén Castro y Jorge Molina cuentan con ventaja con respecto a Rennella, Chuli o Sergio -el canterano está apareciendo en una posición muy adelantada-, aunque en el caso del canario incluso ha partido desde la banda en alguno de los amistosos.

A la espera de que se concreten los refuerzos solicitados por el entrenador, más dirigidos a la zona defensiva que a la vanguardia, Velázquez sí viene ensayando con diferentes alternativas, a la espera de hallar una fórmula que le permita alcanzar la deseada solidez atrás, a la vez que permita desarrollar el potencial ofensivo que se acumula con jugadores como Rubén Castro, Jorge Molina, Vadillo o incluso Dani Pacheco sobre el terreno de juego.

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