La rueda de prensa de Unai Emery previa al arranque liguero derivó en una suculenta conversación con los periodistas. El técnico sevillista no tuvo reparos en detenerse con demora en los hitos que marcan la actualidad sevillista tras una larga pretemporada. Emery habló de las metas para la presente campaña, de las incorporaciones, de las salidas, de la inminente salida de Fazio. Antes, cómo no, la más rigurosa actualidad: el encuentro ante el Valencia, equipo al que dirigió, que hoy abre el curso liguero para el club de Nervión.

"Estoy muy ilusionado con el partido, así como lo están la afición y el vestuario. Todos tenemos ganas de que esto comience. Y lo mejor es hacerlo ganando en casa, aunque el Valencia es este año un gran Valencia. Ha dado un paso más con refuerzos importantes y esa nueva inyección económica. Han querido dar un paso para estar cerca de Madrid y Barcelona, y lo han hecho. Nosotros tenemos ilusión y ganas de conectar con la afición, que es el único modo de estar por encima de equipos de este corte", declaró.

Estar por encima de conjuntos como el Valencia implica que a Europa hay que subirse. ¿Liga de Campeones? De entrada, Emery se mostró cauto: "Los objetivos los marcamos con ilusión, pero con realidad. Queremos estar en Europa y ése es el objetivo. A partir de ahí, hablar de Liga de Campeones… El tiempo y los partidos lo dirán. Yo quiero volver a jugar la Champions con el Sevilla. Es mi ilusión y mi ambición. Es una competición que no es nuestro objetivo, pero sí nuestra ilusión", dijo.

En cuanto a la plantilla actual, incluidas altas y bajas, el preparador sevillista se adentró en lo que significa confeccionar una plantilla verano a verano: "Por aquí han pasado grandiosos futbolistas y nadie ha venido a sustituir a nadie, sino a paliar las características que en ese momento ha necesitado el equipo. Y, cuanto más cosas consigues, mayor es el escaparate; esas son la reglas del fútbol. Se han ido futbolistas importantes, pero todos los que vienen tienen la misma función dentro del equipo".

También tuvo palabras para dos nombres propios, Banega y Deulofeu, dos incorporaciones que han dado que hablar en los últimos días. Sobre el ex centrocampista valencianista, Emery comunicó que "llega con una déficit en su preparación, pero no demasiado. Viene con ganas de sentirse futbolista y dejar ver su mejor versión". El entrenador quiso aprovechar para incidir, una vez más, que no ha venido por él: "Banega ha venido porque el Sevilla lo contrata, porque se ajusta al perfil que busca la dirección deportiva y lo aprueba el Consejo de Administración. No por sugerencia ni petición de Unai". En cuanto a Deulofeu, Emery apuntó a las expectativas que sobre él hay depositadas: "Tiene que jugar para crecer, no para demostrar nada. Es un gran futbolista que tiene que pasar de ser muy bueno a un futbolista de élite. La intención la hay, ahora tenemos que dejar que se exprese".

En el capítulo de salidas, nada que añadir sobre la marcha de Alberto Moreno, cuya operación calificó de "culebrón de dos meses". "Cuando se ejecuta una salida es cuando hay que tomar las medidas. Lo de Fazio siempre estuvo ahí. Y, si se va, hay que estar preparados", remató.