Ya es inevitable: Federico Fazio abandonará el Sevilla. El mismo Unai Emery pronunció ayer unas palabras del todo reveladoras: el futbolista tiene "muy pocas, casi ninguna posibilidad o ninguna" de disputar hoy el partido ante el Valencia en el estreno liguero en el Sánchez Pizjuán. El destino: la Premier League, el Tottenham Hotspur para más señas.

El entrenador sevillista no hacía otra cosa que confirmar la información facilitada ayer por este periódico en el sentido de que tanto Fazio, al propio Emery, como su padre, a otros estamentos del club, ya le habían hecho saber que su marcha al Tottenham no tenía vuelta atrás. Ni siquiera una oferta económica que pudiera acercarse al dinero puesto sobre la mesa por el club inglés, algo que tampoco iba a suceder, frenaría ya una operación que ayer siguió dando todos los pasos pertinentes para que un futbolista pague su cláusula de rescisión al club que posee sus derechos. Por mucho que el periódico inglés The Times publicara ayer que podría tratarse de una estrategia del club de White Hart Lane para rebajar las pretensiones del Villarreal a la hora de traspasar al defensa Mateo Musacchio, por quien el club castellonense habría pedido unos 21 millones de euros, la marcha de Fazio ya es segura.

El capitán del equipo podría viajar a la capital inglesa en las próximas horas para someterse a las pertinentes pruebas médicas. Así lo aseguran de modo oficioso desde el club, al que le han contrariado las formas en las que se ha desarrollado el acuerdo entre el jugador y el Tottenham. El día después de que saltara la noticia -ayer-, Fazio salió a entrenar en la ciudad deportiva sevillista. A esas horas de la mañana, ese dato provocó confusión en el aficionado. Poco tardaría ese estado de incertidumbre: el lapso de tiempo que tardó Unai Emery en comparecer ante los medios de comunicación y proclamar, sin reparo aparente, la escasa posibilidad de que el zaguero pueda acaso formar parte del once que se enfrente al Valencia: "Está claro que todos preferiríamos que se hubiera quedado, pero pensando en el partido de mañana. Habrá que buscar otro", manifestó Emery, que antes había advertido que el jugador "aún pertenece a nuestra plantilla, pero tiene muy pocas, casi ninguna posibilidad de estar mañana [por hoy] con nosotros. No podemos negar la realidad".

Esta circunstancia sobrevenida obliga a la dirección deportiva sevillista a encontrar un recambio para el centro de la defensa. Las gestiones se intensificaron en el día de ayer, aunque aún hay más de un candidato al puesto que deja vacante Fazio. Los mentideros futbolísticos apuntan por ahorahacia Italia. El nombres de Angelo Ogbonna (Juventus) sigue sonando fuerte, aunque no es la única opción para convertirse en el central que supla a Fazio. Ogbonna, 26 años, se proclamó campeón la campaña pasada con el club turinés. También sonó Domínguez, formado en el Atlético , y ahora en el Borussia Mönchengladbach, pero en el Sevilla lo descartaban.