Un grupo con sabor a fútbol, con dos clásicos del panorama europeo, habituales de la Liga Europa o de la Champions, y un equipo croata que repite en el torneo continental tras su experiencia del curso pasado, el Rijeka. El grupo G vuelve a enfrentar al Sevilla con el Standard de Lieja, como hace seis años. Y enfrentará por primera vez a los nervionenses con un clásico como el Feyenoord, bicampeón de este torneo, en 1974 -después de que se proclamara campeón de Europa en 1970- y en 2002. El equipo croata vuelve a visitar Sevilla, tras enfrentarse al Betis el curso pasado en la fase de grupos, de la que quedó apeado. La fase se presenta atractiva y tiene sus dificultades, sobre todo las visitas al mítico De Kuip, con una afición muy caliente y agresiva, Het Legioen, y la nueva visita a Lieja, donde ya fue derrotado el Sevilla de Jiménez en noviembre de 2008 (1-0). No cabe margen ninguno para la confianza si el Sevilla quiere pasar a la siguiente ronda y, sobre todo, si desea hacerlo como primero de grupo.

El camino hacia la final del 27 de mayo en Varsovia, en un estadio que inauguró el Sevilla con un amistoso ante el Legia antes de la última Eurocopa, tiene un inicio sugerente, pero duro. La competición introduce el aliciente de que el campeón jugará la Champions y a partir de octavos de final, los jugadores llegarían a cuartos limpios de tarjetas.

No es el grupo más duro que deparó el sorteo, pero sí de los más igualados, aunque el Sevilla, al partir como vigente campeón, tiene cierta vitola de favorito que Unai Emery se encargó de rechazar ayer en términos generales, aunque sí entiende el técnico que su equipo está obligado a mandar en esta fase. Para ello, no quiere el entrenador sevillista ningún tipo de confianza a sabiendas de que Standard de Lieja y Feyenoord pueden darles dolores de cabeza a los sevillistas. Sin embargo, el calendario ofrece cierta ventaja a los nervionenses.

El equipo de Emery abrirá la fase de grupos recibiendo al Feyenoord en el Sánchez-Pizjuán el jueves 18 de septiembre, a las 21:05, como los otros dos encuentros que se disputarán en el coliseo nervionense. Posteriormente, el Sevilla afrontará dos partidos fuera de casa en el pequeño estadio del Rijeka, el 2 de octubre, en el complicado Maurice Dufrasne del Standard de Lieja, el 23 de ese mismo mes. La segunda vuelta comenzará en Nervión ante el propio Standard, el 6 de noviembre, mientras que la quinta jornada del grupo será en De Kuip, Rotterdam, ante el Feyenoord, el 27 de noviembre. El equipo de Emery tiene la ventaja de que cerrará el grupo en casa el jueves 11 de diciembre ante el, a priori, contrincante más débil, el Rijeka.

De este modo, si llega apurado y con necesidad a la última jornada, tendrá la opción de jugársela contra la cenicienta del grupo, que, sólo en la teoría, llegaría con pocas opciones a esa última fecha del grupo.

El entrenador del Sevilla no quiso entrar en analizar pormenorizadamente la calidad del grupo y de los rivales, aunque sí lo calificó de "bonito y difícil". "Nos ilusiona estar en el bombo, encontrar rivales atractivos y bonitos. Es un lugar de acomodo y son viajes que queremos. Es un buen grupo, difícil, bonito. Había muy buenos equipos, equipos importantes. Nuestro grupo es de buenos equipos. Lo afrontaremos y lo recogemos con ilusión y el atractivo que nos da la Europa League. A partir de ahí tenemos que centrarnos en la Liga", dijo para hablar del Espanyol.

Lo que sí hizo Emery fue rechazar de plano que el Sevilla parta como favorito al título. Incluso elevó el tono de voz: "¿Quién dice que somos favoritos y nos marca esos objetivos? Somos aspirantes. Hemos sido vencedores pero dentro de unas dificultades, a veces ante equipos superiores al nuestro. Vamos a encontrar equipos hechos para estar por delante nuestra, pero vamos a darlo todo para tener un camino bonito. Iremos con trabajo e ilusión porque hay que defender este título y los anteriores". Desde el Rijeka avisaron de que le darán guerra al Sevilla: "Son tres partidos espectaculares en el estadio de Kantrida. Estoy convencido de que ninguno de esos grandes lo va a tener fácil", comentó el subdirector deportivo del club croata, Ivan Mance. Y Emery le dio en parte la razón: "Cualquiera de los cuatro puede conseguir el pase a la siguiente fase".