El Sevilla confirmó este lunes de manera oficial la salida de Raul Rusescu en una operación que lo lleva de vuelta a su club de origen, el Steaua de Bucarest, donde jugará cedido hasta final de temporada con una opción de compra.

Rusescu está desde ayer en su país, donde se reunió con el presidente del club capitalino, desde donde llegó al Sevilla el verano de 2013 a cambio de 2,2 millones de euros. Según se ha publicado en medios rumanos, el Sevilla pagará parte de su salario, que asciende, según estas informaciones, a 450.000 euros por temporada.

Rusescu no tuvo suerte en el Sevilla pese a que logró algunos goles en los partidos previos a la fase de grupos de la Europa League y fue cedido al Sporting de Braga, donde tuvo un buen comienzo que luego se disipó. El delantero se entrenaba en Sevilla junto a otros descartes a la espera de un destino favorable para todas las partes.

Por su parte, si ya el subdirector general deportivo, Monchi, por la mañana avanzaba gestiones aceleradas con un club para la cesión de Babá, por la noche hizo oficial su marcha al Getafe, también con opción de compra, que asciende a 1,8 millones de euros. El contrato de Babá, además, cuenta con una cláusula de penalización en el que caso de que sea alineado en partidos contra el Sevilla.

Siguen a la espera de obtener una solución a las situaciones que atraviesan otros jugadores como Cicinho y Trochowski. "Con Cicinho todavía tenemos opciones en Portugal, Qatar y Turquía, que cierran más tarde", explicó Monchi, que tampoco desveló qué futbolista se quedará sin inscribir en la UEFA con la llegada de M'Bia. "Se comunicará cuando llegue el momento", dijo. No obstante, por la lesión que aún arrastra, el elegido será el uruguayo Cristóforo, recuperándose de su lesión de rodilla.