Con una de las fichas más altas de la plantilla, el final de Trochowski en el Sevilla puede traer cola. Tras cerrarse el mercado de fichajes, Emery, como a Babá o Rusescu, le deseó suerte en las redes sociales, a la mañana siguiente el club anunciaba su desvinculación pese a que le quedaba un año de contrato, pero horas más tarde el jugador advertía en alemán a través de su cuenta de Facebook no saber nada de dicha desvinculación.

"En contra de las declaraciones realizadas por el Sevilla FC, yo no le he pedido al club la rescisión anticipada de mi contrato, ni he recibido ninguna oferta de este tipo por parte del Sevilla. Tengo un contrato vigente hasta finales de junio de 2015 y doy por hecho que el Sevilla, por su parte, lo cumplirá como es debido", exponía el jugador alemán levantando una polémica que puede acabar con el caso en los tribunales.

Todo se debe a una estrategia jurídica del club, que aclaró luego que rescinde su contrato "unilateralmente", para tratar de ahorrarse una cantidad importante de su altísima ficha (hay que recordar que el internacional alemán llegó con la carta de libertad) cuando es un jugador que, con 31 años, no cuenta para Emery y que sufrió el frenazo en su carrera de una gravísima lesión tras la que ya fue un éxito que volviera a jugar. Todo apunta a que el acuerdo se producirá en el CMAC, pero mientras tanto todo tiene unos pasos que se deben dar.