Los abogados de Manuel Ruiz de Lopera presentaron el jueves 11 de septiembre tres recursos de apelación ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla para que la Audiencia Provincial se pronuncie sobre los mismos, ya que los juristas se sienten indefensos ante algunos de los autos dictados en su contra por la juez Mercedes Alaya, titular del citado juzgado.

El más importante es el recurso de apelación contra el auto de procesamiento de la juez de 5 de mayo, ya que ésta denegó el 30 de julio el auto de reforma presentado. La defensa, en un auto calcado al anterior, solicita a la Audiencia las respuesta que no le ofrece Alaya en relación a por qué considera apoderamiento el dinero pagado por Tegasa-Encadesa a utilleros, masajistas, asientos del estadio, equipamiento del gimnasio e incluso las obras del estadio, justificadas por los propios peritos de la juez.

La segunda apelación ante la Audiencia se refiere a las medidas cautelares, que ahora Alaya justifica y desvincula de la situación deportiva del equipo, hecho que no ocurría con anterioridad al descenso. "Es más, la propia juez justifica el nombramiento de Rafael Gordillo como administrador judicial junto a Porrúa y Huidobro porque juzga necesario dividir la faceta deportiva de la económica y de la judicial o societaria", añaden desde el despacho de Lopera, y solicitan de la Audiencia el por qué de este cambio en el proceder de la magistrada, amén de, lógicamente, que derogue a la mayor brevedad dichas medidas cautelares dictadas para una intervención judicial que se ha revelado como nefasta para los intereses del Betis.

El tercero de los recursos de apelación que el juzgado deberá trasladar a la Audiencia para que ésta se pronuncie se refiere a la pregunta de las relaciones existentes entre el administrador judicial actual del Betis, Francisco Estepa, y el entorno familiar de la juez Alaya, que ésta se ha negado a contestar lógicamente. Como es sabido, Jorge Castro, marido de Alaya, y Estepa se conocen hace años y trabajaron juntos en el concurso de acreedores de los laboratorios Pérez Giménez y fueron imputados en su día.