Un histórico que pasa por un mal momento siempre debe ser un rival respetado y el simple hecho de venir rebotado de una ronda previa de la Champions debe servir para que los de Emery no se confíen. El Feyenoord, subcampeón de la Eredivisie holandesa y que se quedó fuera de la fase de grupos al caer en la tercera ronda de play off ante el Besiktas en los dos partidos (1-2 y 3-1), pasa por un delicado momento, agravado por la derrota en su campo el pasado sábado ante el Willem II (1-2), lo que lo enterró en la parte peligrosa de la tabla, a dos puestos del descenso, en la decimocuarta plaza.

Con cinco puntos de 15 posibles y sin ganar en su estadio, el técnico, Fred Rutten, empieza a estar cuestionado, aunque también se lamenta el vacío dejado tras la marcha de los mundialistas Daryl Janmaat, Bruno Martins Indi y De Vrij, que le ha restado potencial atrás, igual que la salida del italiano Pelle en el ataque. Queda una mezcla de jóvenes talentos con veteranos en clara decadencia, como Mathijsen y Boulahrouz. El ex sevillista, además, es baja por sanción, al igual que el delantero Kazim Richards, autor del único gol de su equipo en la última jornada ante el Willem II.

La nueva apuesta por los jóvenes tiene el peaje del tiempo que requiere. Jordy Clasie (23 años) es el futbolista referencia en el centro del campo y de más calidad del equipo, máximo exponente de la nueva generación de futbolistas en el club de Rotterdam, en el que sobresalieron nombres como los de Robin van Persie o Pierre van Hooijdonk. El central y lateral zurdo Kongolo, titular con Holanda en el último Mundial sub 20 en 2013 y presente en Brasil con la absoluta, el también zurdo Trindade de Vilhena (19 años) y Boëtuis aportan frescura, pero con el riesgo de su bisoñez.

Uno de los pocos que aportan veteranía en el centro del campo, Lex Immers, también será baja esta noche por lesión, mientras que en ataque el hombre referencia es Te Vrede, sin muchos recursos, pero que está viendo puerta en este inicio de competición.