Las alertas saltaron ayer en el Barcelona cuando Tomas Satoransky sufrió una arritmia. Según comunicaron los medios oficiales del club azulgrana, el ex jugador cajista sufre una alteración del ritmo cardíaco, motivo por que se perdió el partido de semifinales de la Liga Catalana -que el Barça disputó anoche contra La Bruixa d'Or-, y deberá guardar reposo durante 72 horas tras ser sometido a un estudio electro-fisiológico. Curiosamente, el futbolista Adriano estuvo alrededor de un mes parado a cuenta también de un problema cardíaco este mismo verano.

En cualquier caso, el propio Satoransky tranquilizó ayer a amigos que se interesaron por su situación asegurando que en un par de días estaría de nuevo entrenando, así que no hay que descartar su presencia en el estreno liguero este fin de semana.

En el Barcelona, además, se llevaron un pequeño susto al recordar la dolencia que en su día sufrió Pete Mickeal, víctima de un tromboembolismo que lo obligó a dejar la práctica deportiva, aunque luego volviera a jugar. Nada tiene que ver lo que le ocurrió al alero estadounidense con este problema del base checo.

Aun así, en su larga estancia en Sevilla siempre se tuvo especial atención en las pruebas médicas realizadas a Satoransky cada verano, debido a que siendo un crío de 17 años y recién aterrizado en la capital andaluza tuvo que ser intervenido por un problema cardiaco que quedó resuelto en cuanto salió del quirófano. En el tiempo que jugó en San Pablo, nunca se perdió un entrenamiento ni un partido por dicha dolencia.