Deportes

Un examen a la creatividad

  • La solidez del Villarreal, con dos goles encajados fuera de casa, prueba un ataque poco exigido aún en Nervión.

Desde finales de agosto hacia la fecha todo ha sido, si puede decirse, munición de fogueo. El Sánchez-Pizjuán, salvo la visita del Valencia en aquella noche de verano que acabó con el empate final y el berrinche de la afición en la segunda parte, no ha albergado corridas duras. Pero el Villarreal de Marcelino promete guerra más allá de que hoy en día cualquier rival puede plantear problemas en el fútbol de alta competición.

Llega el equipo menos goleado al margen del Barcelona, que parece fuera de concurso al no haber recibido aún ni un solo gol en la Liga. Con sólo siete dianas encajadas, el equipo amarillo se ha mostrado como una alternativa seria a repetir en Europa en esta campaña desde la solidez defensiva que siempre exhibieron los equipos entrenados por el técnico asturiano. Sus artes se conocen por Nervión, donde no tuvo mucha suerte y precisamente una visita del Villarreal provocó su destitución, pero donde sí dejó un poso de un modelo de juego edificado desde el viejo aserto de "portería a cero", que lo tuvo en pie sólo durante el primer tramo de Liga.

Con un doble pivote en el que Bruno y Trigueros llevan el casco blanco de los arquitectos en las obras, el Villarreal es el equipo ante el que más cuesta generar ocasiones de gol, lo cual va a significar una prueba importante para el ataque sevillista, que tendrá que tirar de creatividad para abrir la zaga que es la fortificación más sólida de cuantos visitantes han pasado en lo que va de temporada por el estadio nervionense.

El Villarreal de Marcelino no conoce la derrota fuera de casa y sólo ha recibido dos goles en sus salidas. El técnico tiene tan bien trabajado su esquema que ha recibido más del doble de sus goles, cinco, en El Madrigal ante su público. Celta (1-3) y Eibar (1-1) han sido los únicos que han logrado perforar la portería de Asenjo en sus salidas, dejando su puerta a cero en el empate sumado en Granada (0-0) y en la victoria en el Ciudad de Valencia ante el Levante (0-2).

Es verdad que la ausencia de Musacchio es una baja importante en el esquema de Marcelino por su oficio y presencia en el centro de la defensa, pero la efectividad de este cerrojo radica más en el trabajo colectivo y la presión en todas sus líneas que en los hombres que formen el cuarteto de atrás. El resto del modelo ya se conoce: salidas con velocidad y finalizaciones rápidas.

Será, por tanto, la primera gran prueba para la gestión que Emery puede hacer de los recursos que Monchi ha puesto en sus manos de centro de campo hacia delante. Con todos recuperados ya, incluido Gameiro, el vasco tendrá que buscar la mejor manera de abrir una lata que promete resistirse muchísimo más que las de Getafe, Real Sociedad, Feyenoord y Deportivo. Es verdad que tiene muchas variantes: la explosividad de Deulofeu, los espacios que abre Iago Aspas, la verticalidad de Gameiro, el trabajo de fijación de Bacca, la magia de Denis Suárez, los centros de Tremoulinas desde la izquierda... Aunque siempre estará la opción de la estrategia y las entradas arrabatadoras de Mbia.

Hasta ahora todo, o casi todo, ha sido coser y cantar en el Sánchez-Pizjuán. Ahora vienen las primeras curvas. Una prueba de fuego.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios