Si Diego Perotti abandonó el Sevilla en una dinámica claramente descendente y en una situación con cierta atmósfera de salida forzada por un enfrentamiento con una parte de la afición, su resurgir en Italia está siendo una realidad.

El argentino cuajó un sensacional encuentro el pasado lunes con la camiseta del Genoa en un partido que enfrentó a dos ex sevillistas de tiempos gloriosos en Nervión, ya que en las filas del Palermo militaba Enzo Maresca. Pero los elogios a Perotti fueron muy encendidos, pues su actuación fue bastante destacada, hasta el punto de que todo el estadio Luigi Ferraris coreó su nombre pese a que el Genoa no pudo ganar al cuadro del sur de Italia (1-1). Perotti, que llegó a Italia el pasado verano tras una calamitosa cesión en el Boca Júniors en la que sólo jugó 33 minutos y tras muchas dudas incluso por el reconocimiento médico, dio su máximo nivel con un partidazo que no ha pasado desapercibido en la prensa transalpina.

El Corriere Mercantile habla de un "vero espettacolo" (verdadero espectáculo) el ofrecido por Perotti en un derroche de velocidad, desborde y resistencia, primero por la banda izquierda y luego por zonas más centradas. Destaca el rotativo italiano que incluso en el minuto 90 el ex jugador sevillista guardaba fuerzas y velocidad para seguir superando rivales y rompiendo líneas.

La marcha de Perotti en su final también se vio envuelta en una fuerte discusión con Unai Emery, con quien tuvo varios encontronazos en el trabajo diario. El Sevilla traspasó al jugador, que tiene 26 años y firmó por cuatro temporadas, por 350.000 euros más un 10% de una futura venta. Del Nido llegó a asegurar que rechazó una oferta por valor de 14 millones.