Pese a que ganó cuatro títulos en 2014, entre ellos su noveno Roland Garros, Rafael Nadal vivió una temporada con altibajos debido a los problemas físicos, que lo obligaron a estar tres meses sin jugar desde julio por una lesión en la muñeca y a saltarse el Masters de Londres por una operación de apendicitis. A punto de acabar el año, el balear volverá a entrenarse, aunque cree que es "irrepetible" un regreso como el de 2013, en el que después de siete meses lesionado ganó diez títulos.

"Empiezo a entrenarme la semana que viene y me siento bien, pero sé que 2013 fue mágico e irrepetible. Ese año no vuelve. Ahora afronto 2015 como un año bonito. Tengo que intentar otra vez competir todo lo que necesito para estar al máximo. Esta temporada tuve problemas en la espalda, luego en la muñeca y al final apendicitis, así que el principal objetivo de 2015 es que eso no ocurra", afirmó el tenista balear, quien no piensa que el circuito profesional sea sólo cosa de él, Novak Djokovic y Roger Federer: "En 2014 los Grand Slams los ganaron cuatro jugadores distintos: Djokovic, Wawrinka, Cilic y yo. Evidentemente, nosotros tres nos hemos mantenido, pero Andy Murray ha tenido una lesión. Y después está Dimitrov, que tiene que seguir dando saltos, Nishikori o Raonic".

La polémica que hubo y que hay entorno al equipo español de Copa David sigue estando de actualidad, aunque el mallorquín no se pronuncia de momento porque lo ve lejos: "Estamos en noviembre y la próxima eliminatoria será en julio. Cuando llegue el momento tomaremos la decisión de si se puede o no. No es un tema de capitana o no, sino de calendario personal. Para mí siempre representar a España es un gran honor, pero tengo 28 años, no 20. También tiene que haber nuevas generaciones que sean los que den otro empuje a lo que hemos hecho los últimos diez años. Además, la Davis tiene un problema por los cambios de superficie drásticos que, en términos de lesiones, son muy peligrosos", afirmó el protagonista, que añadió sobre su tratamiento con células madre: "Nunca haría algo que fuera en contra de mi salud en el futuro para alargar mi carrera deportiva. La vida personal y la felicidad van mucho más allá de mi carrera tenística. A partir de ahí, no hago nada más de lo que me han aconsejado los médicos, que son de máxima confianza".