Fernando Vázquez mantuvo en la noche del miércoles una reunión en Sevilla de cara a convertirse el próximo lunes en el nuevo entrenador del Betis. Con todo, y pese a que el resultado del encuentro fue positivo para ambas partes, nada puede elevarse a definitivo, ya que los rectores verdiblancos no se han decantado por el entrenador natural de Castrofeito y siguen con la línea de consultas abierta.

Vázquez llegó a Sevilla a las nueve y media de la noche y acto seguido se reunió con los consejeros Juan Carlos Ollero, José Miguel López Catalán y Francisco Estepa, integrantes de la comisión deportiva, a la par que con miembros de la secretaría técnica, a los que expuso sus planes para el Betis y las condiciones que precisaba para llevar a cabo su trabajo.

En principio, no existen problemas en el apartado económico ni en el de los ayudantes, toda vez que el entrenador gallego llegaría acompañado de un preparador físico y el segundo sería cosa del club. En este punto, faltaba conocer si Juan Merino aceptaría o si prefería regresar al filial, opción cada día más complicada.

También se habló de los puestos a reforzar en el mercado de invierno y Vázquez les hizo saber a los rectores sus ideas, al igual que éstos las conversaciones ya emprendidas por el club en el apartado de altas y bajas.

Fue el segundo vis a vis de Estepa con el gallego, ya que el pasado 10 de diciembre ambos se vieron las caras en Córdoba, y resultó igual de satisfactorio, aunque Vázquez abandonó a mediodía de este jueves Sevilla sin saberse entrenador del Betis y a la espera de una llamada para hacerse cargo de las riendas del equipo.

El gallego es, a la fecha, el favorito, pero tiene dos inconvenientes y ambos atienden por sendos nombres propios: Pepe Mel y Juan Merino, los otros dos entrenadores que continúan en la baraja y cuentan con posibilidades ciertas de hacerse cargo del banquillo, en el caso del madrileño, o seguir siendo el principal inquilino del mismo, si nos referimos al linense.

De hecho, la representante de Mel, Margarita Garay, fue contactada este mismo jueves por algún alto cargo del Betis para informarla de la posibilidad de concertar una nueva cita de cara a ultimar, al igual que ha ocurrido con Vázquez, las condiciones en las que su representado entrenaría al primer equipo. A primera hora de la tarde de este jueves no estaba concretada, pero podría celebrarse hoy mismo o mañana en Sevilla o en Madrid. Tampoco se puede descartar que Mel, que a la fecha no se ha visto las caras con nadie del Betis, estuviese presente en la misma para, al igual que Vázquez, hablar de sus ideas con respecto a las altas y bajas que hay que dar en el equipo.

El tercero en discordia es Merino, quien se convertiría de inmediato en el primero en caso de lograr el domingo frente al Racing su cuarta victoria liguera consecutiva. Prescindir del gaditano y sentar en el Santo Domingo de Alcorcón a otro técnico el 4 de enero, expuesto a una derrota que haría mella, sería de una impericia impensable en Ollero. Lo normal es que Merino fuese refrendado ante su plantilla y la opinión pública, su contrato revisado -ya está firmado como entrenador del primer equipo- y el técnico quedase expuesto como cualquier otro entrenador a una destitución en cualquier momento. En todo caso, el lunes se podría salir de dudas, aunque Ollero ayer no se marcó más fecha que "antes del mercado de invierno".

Mientras, Lorenzo Serra sigue dando los últimos coletazos y este jueves filtró una carta del Consejo Superior de Deportes que, presuntamente -está mal redactada y es confusa-, lo desvincula accionarialmente del Mallorca y lo habilitaría para poder ocupar cargos de responsabilidad en cualquier otro club de España.