Año y medio después de su polémica contratación, el brasileño Neymar ha explotado en el Barcelona y su actuación del miércoles lo consagró como una de las piezas claves del equipo azulgrana. El delantero hizo dos goles en el triunfo 2-3 de su equipo en campo del Atlético de Madrid y propició el pase a las semifinales de la Copa. Él solo desquició al equipo rojiblanco. "Exhibición de Neymar", tituló Marca, mientras As opinó que el brasileño se elevó "muchos grados en la consideración del aficionado general, por su clase y valentía".

La prensa de Barcelona se rindió al valor de Neymar. "El brasileño está demostrando este año que su fichaje fue un gran acierto. Ha sabido adaptarse a ser el segundo de Messi, pero está resultando tan decisivo como el argentino", explicó Sport. Las estadísticas no engañan. Si la pasada temporada Neymar presentó unos números discretos al marcar apenas 15 goles en 41 partidos, esta campaña lleva 21 tantos en 24 encuentros. Y su efectividad habla de un jugador letal en el remate: para marcar esos 21 goles sólo necesitó 30 remates a portería.

"Me gusta mucho su juego, la actitud que siempre tiene, su desparpajo, lo que aporta en ataque y en defensa", señaló el miércoles su entrenador, Luis Enrique. "Él juega así, ése es su estilo, hace goles y regates, no le va cambiar nadie y a nosotros nos gusta además que sea así. Un jugador importantísimo".

Neymar parece ya completamente integrado en el club azulgrana después de una primera temporada muy difícil, en la que tuvo que cargar con el pesado fardo de su polémico fichaje.

La investigación sobre su contratación sigue en los juzgados y hace un año le costó el puesto de presidente a Sandro Rosell, quien dimitió al descubrirse que el brasileño costó al club más de los 57,1 millones de euros que inicialmente defendió.

Ahora el Neymar del Barcelona es el Neymar de la selección brasileña, un jugador que asume su liderazgo en el campo y propone una gran capacidad de desborde frente a las defensas rivales. Sin embargo, el partido del miércoles también mostró una parte controvertida de la personalidad de Neymar, a quien los defensas del Atlético de Madrid acusaron de provocador.

"Neymar hace gestos, sobre todo cuando gana", dijo Gabi, el capitán del Atlético. "Toda su carrera va a tener problemas. Neymar tiene un estilo de juego, tira caños, habla... Es su forma de jugar. Algún día tendrá algún problema como ha tenido hoy, pero si a él le gusta... Ésa es su forma de jugar", añadió el volante Cani. Al respecto, Neymar escribió ayer en su cuenta de Instagram que no se siente obligado a gustar a todo el mundo cuando juega al fútbol: "Nadie está obligado a gustar a nadie, pero hay una cosa que se llama respeto".

Neymar sufrió la ira de los defensores rojiblancos, que le tiraron muchas patadas y le recriminaron que se llevara su mano a la oreja en dirección a la hinchada del Atlético de Madrid cuando marcó su segundo gol, el 2-3 definitivo. Pero eso a la hinchada del Barcelona no le importa. Más que eso, celebra la explosión del crack. De paso, el equipo azulgrana sigue cotizando al alza y mantiene más vivo que nunca el sueño de acabar la temporada con un triplete: Liga, Liga de Campeones y Copa del Rey.