Un Barcelona crecido por los buenos resultados y que ha dejado atrás sus dudas se medirá al Villarreal, que también atraviesa por una buena racha, en el primero de los tres partidos que jugarán ambos equipos, quienes también se enfrentarán en la Copa.

El triunfo en el Calderón le dará alas a los azulgrana. Una eliminatoria que se presentaba con dudas ha servido para que el Barça vuelva a creer en sí mismo con un juego no tan elaborado, pero sí mucho más contundente en ataque.

Desde aquella derrota en Anoeta, el pasado 4 de enero, cuando afloraron las diferencias entre Luis Enrique y Leo Messi -confirmadas hace unos días por Jeremy Mathieu-, y el presidente Josep Maria Bartomeu se vio obligado a convocar elecciones, el Barça le ha dado la vuelta al calcetín.

Ha ganado el Barça los siete partidos que ha jugado, tres de ellos contra el Atlético, su bestia negra del año pasado. Ha conseguido goleadas y su autoestima ha crecido exponencialmente.

Ha recuperado el equipo azulgrana a Leo Messi, tiene a Neymar en su mejor momento desde que llegó al Barça y Luis Suárez, sin marcar, sabe cuál es su oficio y ofrece asistencias y muchos espacios a sus dos compañeros.

El Villarreal llega a Barcelona con la idea certificar a lo grande el que es uno de los mejores momentos del equipo a los largo de su historia, con 18 partidos acumulados sin perder y 25 encuentros marcando goles.

Esta racha le hace estar clasificado para las semifinales de la Copa del Rey, en los dieciseisavos de la Liga Europa y con opciones de luchar por las plazas de privilegio en liga. Los castellonenses confían este momento dulce para lograr un resultado de peso en un campo como el Camp Nou.

En lo deportivo la gran novedad del equipo amarillo, es la presencia en el mismo del futbolista costarricense Joel Campbell, que junto al defensa Eric Bailly, son los fichajes de este mercado invernal.