Una lesión siempre es inoportuna, pero la que sufrió Fabián el pasado viernes durante el entrenamiento previo al duelo ante el Recreativo quizá lo sea más. El palaciego se había estado entrenando con los teóricos titulares cuando tuvo que abandonar la sesión al sentir una molestia en el pie derecho, un contratiempo que el propio Pepe Mel apuntó posteriormente en la rueda de prensa.

Fabián se pondrá hoy en manos del doctor Santiago Pérez Hidalgo para solucionar esa rotura en el quinto metatarsiano del pie derecho, una lesión que lo dejará entre cinco y seis semanas sin trabajar con el equipo, pero que probablemente también signifique su adiós a la temporada. La recuperación completa de este tipo de lesiones suele retrasarse en el tiempo e incluso en algunas ocasiones se arrastran molestias hasta cuando el jugador ya cuenta con el alta médica.

Tras la derrota ante el Leganés, Mel probó con distintas soluciones para mejorar el juego ofensivo del equipo, y la de Fabián había sido la más convincente en los entrenamientos. En el partidillo ante el División de Honor juvenil del pasado miércoles, Mel se vio obligado a realizar varios cambios durante la segunda mitad del mismo, después de que el rendimiento de los que ensayaban como titulares, los mismos que habían perdido días antes, fuera negativo. Ahí es donde emergió la figura de Fabián, que en los días siguientes continuó ganándose la confianza del entrenador, hasta el punto de encontrar un hueco en el once.

La lesión sufrida por Fabián supone un freno a la evolución que venía experimentando desde que Juan Merino lo hiciera estrenarse con el primer equipo -también lo había ascendido del juvenil al filial previamente-, mientras que Mel también venía contando en los últimos tiempos con el canterano. Ante la falta de centrocampistas creativos, Mel meditaba colocar al palaciego, que hoy pasará por el quirófano para empezar a dejar atrás ese inoportuno contratiempo.