No ha sido algo nuevo en las últimas temporadas ver por San Pablo a ojeadores de la NBA escudriñando a las jóvenes perlas del Baloncesto Sevilla. Incluso esta temporada, mientras residió en la capital andaluza, el dueño del club, Jeffrey Meythaler, presentaba a los distintos representantes de las franquicias norteamericanas una especie de catálogos con las estadísticas y características de algunos jugadores, poniéndolos en la palestra a modo de producto.

Uno de los que repetía continuamente en esos catálogos era Porzingis, que ya el año pasado retiró casi a última hora su nombre del sorteo del draft y que ahora suena con más fuerza que nunca. Todo hace indicar, según palabras de su agente, Andy Miller, que el letón, con contrato con la entidad sevillana, se presentará este año y, según apuntan medios especializados como la ESPN, varios equipos lo siguen con atención.

Su combinación de talento, velocidad y físico ha llamado mucho la atención y de estar entre los cinco primeros en las previsiones ahora se apunta que el báltico podría ser la primera elección. "Es un jugador de 7 pies (medida anglosajona), atlético y capaz de hacerlo todo bien", dijo un gerente general de una franquicia, según apunta Chad Ford, de ESPN: "Lo estuve viendo calentando y me recordaba a cuando vi a Pau Gasol por primera vez en España, pero él es mucho más atlético que Gasol. He estado preguntando a mi equipo desde entonces. ¿Seguro que Porzingis no puede ser número uno? ¿Son realmente los chicos de universidad mejor que él?". Otro de los scout de la NBA cuestionado habla sobre Porzingis en la misma línea. "Él es mi jugador favorito en este proyecto personal. Él es el verdadero negocio. Es especial en todos los aspectos, sólo tiene que hacerse más fuerte. Eso es todo. Él será un gran jugador".

Le llueven los halagos a un Porzingis que, tras un inicio condicionado por los sistemas de ataque propuestos por el técnico anterior, ha vuelto a tomar mayor protagonismo en la segunda vuelta. El letón, con contrato en vigor con el cuadro sevillano, cuenta con una cláusula de salida (en torno al millón de euros) que no supondría ningún contratiempo para ninguna franquicia estadounidense, aunque sí un problema para la entidad hispalense: ¿adónde iría a parar el dinero del traspaso?