Aleix Espargaró puso a Suzuki en cabeza de la tabla de tiempos al final de la primera sesión de pruebas libres para el Gran Premio de Argentina de MotoGP en el circuito de Termas de Río Hondo. Espargaró, con la goma extra blanda que sólo las motos consideradas Open pueden utilizar, consiguió un registro de 1:40.806 que lo encaramó hasta la primera plaza en el momento en el que era su compañero de equipo, Maverick Viñales, quien por dos veces había logrado bajar el registro más rápido.

Viñales marcó un registro inicial de 1:42.417 en su octavo giro que le puso primero y desbancó a todo un Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), y posteriormente, apenas una vuelta más tarde, protagonizó un 1:42.174 que le permitió aumentar su ventaja respecto al campeón del mundo, pero en la vorágine final que suponen los últimos minutos de entrenamientos el segundo piloto de la Suzuki GSX-RR se vio relegado a la séptima posición.

Las condiciones de la pista, de la que todos los pilotos oficiales aseguraron que se encontraba muy sucia y por ello que no tenía ningún sentido arriesgarse a una caída, hizo que el resultado de los entrenamientos fuese tan atípico.

Marc Márquez comenzó mandando en la clasificación de entrenamientos, pero al final se vio superado por una cifra inusual de pilotos, hasta nueve, que lo relegaron a la décima posición en esta primera tanda, con un mejor tiempo de 1:42.605, muy lejos del récord que él mismo ostenta desde el pasado año con 1:37.683.

Tras la estela de Espargaró se situaron los pilotos oficiales de Ducati, los italianos Andrea Iannone y Andrea Dovizioso, que evidenciaron la notable progresión de la nueva Ducati Desmosedici GP15.