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Solidez y contragolpe letal

  • Mel refuerza el mediocampo con N'Diaye y la delantera golpea

Sabía Pepe Mel que no sería el Alcorcón un convidado de piedra en la fiesta del Betis, de ahí que planteara el once más sólido y reconocible. Con N'Diaye junto a Xavi Torres, el equipo verdiblanco ganó en fortaleza por el centro con la idea de madurar el partido y aprovechar la enorme pegada de sus delanteros.

Le costó al Betis hacerse con el balón ante la acumulación de rivales en el medio, pero tampoco pasó excesivos apuros atrás, pese a la movilidad de David Rodríguez. Tras el descanso, como viene ocurriendo en los últimos meses, el Betis salió con una marcha más que su rival para cerrar el encuentro e incluso la goleada debió ser mayor.

Defensa

Con el blindaje en el centro del campo, la zaga ganó en solidez. Únicamente alguna diagonal de Kiko Femenía o Guichón generó alguna situación de peligro, con los desmarques de ruptura de David Rodríguez.

La presencia de Piccini y Varela ayudó tanto en defensa como en ataque, ya que sobre todo el italiano se desplegó en ataque.

Con la ventaja en el marcador, y N'Diaye pendiente de algún encontronazo con los rivales, Mel introdujo a Reyes para descartar que pudiera haber algún sobresalto en el final del encuentro.

Ataque

Sin dominar el balón, sobre todo al inicio, pero con una velocidad letal para armar los contragolpes. Los mejores ejemplos llegaron en el primer y el tercer gol. Para abrir el marcador, N'Diaye, Portillo y Jorge Molina combinaron casi al primer toque para que Rubén Castro se plantase ante Javi Jiménez y lo superase con una vaselina de primer nivel; en el tercero, de nuevo Portillo pasó a Jorge Molina y éste, a la primera, lanzó a la carrera a N'Diaye, que se plantó en el área contraria para ceder a Piccini. El disparo de éste lo despejó el meta rival pero Jorge Molina lo aprovechó para cerrar el duelo. Dos acciones en apenas cinco toques que revelen el modus operandi de este Betis, con menos fútbol del deseado pero con una eficacia de Primera.

Virtudes

Entender cuál es su mejor estilo para gobernar la categoría. Y eso pasa por aprovechar la calidad de sus delanteros.

Talón de Aquiles

Con más posesión del Alcorcón, al Betis, como en el resto del año, le costó llevar el ritmo.

Uno por uno

Adán Atento para resolver su escaso trabajo.

 

Piccini Dueño de la banda, resolvió atrás y se incorporó con peligro.

 

Bruno Algún apuro con la velocidad de David Rodríguez que supo contrarrestar.

 

Jordi Seguro y concentrado.

 

Varela Calidad para darle salida al equipo.

 

Portillo Sin la brillantez de otros días, sí estuvo en las jugadas decisivas. 

 

Xavi Torres Oficio para ayudar a la zaga.

 

N'Diaye Enorme despliegue para recuperar balones y luego llegar arriba. De sus mejores partidos.

 

Dani Ceballos Control de balón y capacidad para sorprender desde atrás.

 

Jorge Molina Una asistencia de lujo y luego un gol para adornar su partido.

 

Rubén Castro La definición del primer gol ejemplifica su categoría como delantero.

 

Reyes Entró por un acelerado N'Diaye para evitar sobresaltos.

 

Rennella Se puso de gol pero no lo aprovechó.

 

Cejudo Entró para dar oxígeno y cumplió.

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