"En los últimos años las cosas se han hecho muy bien. Dos títulos europeos en dos años. Lo que hemos hecho es crecer", aseguró José Castro, presidente del Sevilla, quien afirmó que no pecó de exceso de confianza: "Incluso cuando íbamos perdiendo, sabía que ganábamos. La confianza te la da la plantilla y la regularidad durante la temporada".

Entre todo el jolgorio, el mandamás sevillista no dudó en afirmar que "Emery seguirá siendo nuestro entrenador", lo mismo que ocurre con Monchi: "Tiene un año más de contrato. Es sevillista, le quedan muchas temporadas y lo renovaremos más".

Precisamente fue el de San Fernando otro de los protagonistas. No era que el director deportivo se hubiera equivocado de estación -aunque la primavera polaca tenga su aquél-, no, la chaqueta era cuestión de superstición. "La tengo puesta desde el primer día de liga. No imaginas el calor que he llegado a pasar en algunos momentos en Sevilla, a veces me he llegado a arrepentir. Pero he seguido y me he dicho que tenía que ir a Varsovia con ella", declaraba.

Ahora sí, más en serio, Monchi destacó el valor de lo conquistado por el equipo sevillista en los últimos dos años. "Bueno, lo retrocedería a diez años atrás. Pero sí, lo de los últimos dos años es un sueño. Es normal esta alegría, al final es el reflejo de la felicidad del sevillismo", señaló Monchi, que continuó: "Uno se siente orgulloso de este vestuario y este cuerpo técnico. Es un grupo de diez", dijo.

Al ser preguntado por los rumores de la marcha de Emery, el director deportivo sevillista no pudo sino destacar su valía profesional y humana. "Vamos, yo me lo llevaría a vivir conmigo", señaló con retranca. "Es para estar contento con él. Es el entrenador ideal: por capacidad, por entrega... Pero si se va o no es una decisión que tendrá que tomar él", señaló el isleño.