Con el objetivo del ascenso conseguido desde hace seis días, además como campeón, el Betis se convierte en este final de campeonato en uno de los jueces del torneo. Si este domingo visita al Tenerife, uno de los equipos que todavía está metido de lleno en la pelea por la permanencia, siete días más tardes los verdiblancos reciben al Sporting, que disputa con el Girona esa segunda plaza que otorga el ascenso directo a Primera.

Los encuentros del equipo bético, de esta forma, tendrán la atención del resto de equipos implicados tanto en la zona alta como de la baja. El precedente de la pasada temporada, con esa investigación abierta del caso Osasuna que salpica al Betis, provoca que en el club verdiblanco se pretenda evitar todas las suspicacias posibles, aunque, lógicamente, el equipo no presentará la misma intensidad que en los compromisos anteriores en los que sí se estaba jugando el retorno a Primera.

"Si fuera socio del Tenerife, estaría más tranquilo si el Betis ya ha ascendido a Primera la semana anterior. Para nosotros ha sido bueno para relajar la tensión competitiva, pero pensando en nuestro propio equipo, los onces que salgan al campo intentarán vencer. Aunque el Betis gane en el Heliodoro, estoy seguro que el Tenerife no va a tener ningún problema", manifestó el propio Mel en Radio Marca Tenerife, donde también habló de su relación con el cuadro tinerfeño: "Le tengo un gran cariño, no sólo por ser agradecido, sino porque no tengo nada malo que decir. Aquella temporada no salió bien y yo sufrí las consecuencias como entrenador. Era comprensible. A día de hoy sé que el Tenerife no va a tener ningún problema para permanecer en Segunda y ojalá que tenga un futuro brillante".

El club verdiblanco, incluso, no ha cambiado el plan de viaje previsto desde hace semanas, con un vuelo chárter de ida para llegar a Tenerife el sábado por la tarde, mientras que el regreso sí será en vuelo regular el lunes al mediodía. La plantilla, por su parte, también competirá al máximo, para evitar los comentarios que siempre se suceden en los finales de campeonato.

Y es que Mel tiene previsto realizar algunas rotaciones en el once, con la idea tanto de premiar a algunos jugadores que han disputado menos minutos como con la intención de comprobar el rendimiento de otros. Así, en la portería Dani Giménez podría tener el premio de disputar los dos últimos encuentros, tras una temporada a la sombra de Adán. En la zaga, Piccini y Héctor Rodas también entrarán desde el inicio, siendo, precisamente, los dos únicos jugadores de la plantilla que finalizan su vinculación el próximo 30 de junio. De mediocampo hacia delante, con la ausencia de Dani Ceballos por su convocatoria con la selección sub 19, jugadores como Reyes, Kadir, Vadillo o Rennella también cuentan con opciones de actuar desde el inicio.

Eso sí, quien parece que no formará parte de esos cambios es Rubén Castro. El canario quiere colocarle el colofón a una espectacular temporadas y aumentar esa cifra de 32 goles que aparece en su casillero. El delantero se encuentra a un solo tanto de igualar los 33 que Quino sumó con el Betis en la temporada 68-69, otro registro histórico que sumar a su cuenta.

El campeón de Segunda llega al final de la competición como juez tanto del descenso como del ascenso, por lo que estos dos partidos contarán con una atención especial. Un motivo más para tratar de acabar el torneo de la mejor manera posible.