Ni siquiera esperó a este lunes. El director deportivo, Eduardo Maciá, comenzó a reunirse con la plantilla verdiblanca minutos después de finalizar el partido ante el Sporting. El hecho de que algunos jugadores se marchen de vacaciones -en el caso del chileno Reyes con un largo viaje incluido- provocó que el valenciano adelantase el plan previsto y se pusiera manos a la obra con la planificación de la próxima temporada.

Los contactos con la plantilla continuarán durante este lunes, en la que el director deportivo confirmará los jugadores que no entran en los planes del club. Héctor Rodas, que cumple contrato, Casado, Dani Pacheco y Vadillo entran en esas primeras quinielas de descartes, aunque el caso del puertorrealeño sea buscando una renovación para luego cederlo. Otros jugadores como Matilla, que continúa recuperándose de su lesión, tienen difícil su continuidad, aunque será un tema a tratar durante el verano.

En el capítulo de altas, el club verdiblanco también ha venido trabajando en las últimas semanas. "A partir del lunes habrá novedades", comentó el propio Mel antes del duelo del Sporting. Dos nombres aparecen señalados en la agenda de Maciá. Por un lado, Rafael Van der Vaart, a quien incluso el diario alemán Bild situaba este lunes en Sevilla para dar el sí al club verdiblanco. "Dudo mucho que Van der Vaart venga mañana. Ya sabéis más que yo. Rafael habla alemán", señaló el preparador verdiblanco.

El otro nombre elegido por Maciá es Jony, el extremo zurdo del Sporting, que este domingo anotó un gol y dejó otro remate de calidad en apenas media hora sobre el césped. Los contactos entre el club bético y los agentes del jugador vienen sucediéndose desde hace algunas semanas, aunque se han intensificado en los últimos días. El asturiano sería muy del gusto de Mel, ya que aportaría esa velocidad que demanda para los extremos. A Jony le queda un año de contrato con el Sporting, que lo tenía como una posible venta para paliar su situación económica. El ascenso de categoría alivia las arcas del club asturiano, aunque el interés bético podría inclinar definitivamente la balanza.