Argentina es el equipo que más remata, el que más estrellas acumula en ataque y quizás el que mejor fútbol despliega, pero para superar esta noche (23:30) en Concepción la muralla de Paraguay y jugar la final de la Copa América deberá mejorar la puntería. El gol es la asignatura pendiente de Argentina. Y la definición será aún más relevante ante un equipo cerrado como Paraguay que tras el partido de la primera fase ha cimentado sus líneas y concede poco.

La albiceleste es el conjunto que más remates ha intentado en el torneo (66 tiros, 22 más que Paraguay), pero sólo anotó cuatro goles, dos de ellos en el empate inicial ante la albirroja, que remontó en el segundo tiempo un 2-0 y desde entonces no ha parado de crecer.

El astro Lionel Messi es la cara de la favorita Argentina, también en lo que respecta a su falta de definición. "Es terrible lo que me cuesta hacer un gol en la selección", confesó tras la victoria por penaltis ante Colombia, un partido en el que el equipo argentino desperdició numerosas ocasiones.

Messi es el jugador que más ha rematado en el torneo (22 veces), pero apenas lleva un tanto, y de penalti. El jugador del Barcelona no hace un gol en eliminatorias de un torneo desde hace ocho años, en la semifinal de la Copa América 2007 ante México. Pasó todo el Mundial de Sudáfrica 2010 y la Copa América 2011 en casa sin marcar, y en el Mundial de Brasil 2014 sólo anotó en la fase de grupos.

Paraguay volverá a cerrar bien las líneas, a presionar fuerte y a buscar el contragolpe y las jugadas a balón parado, con las que ha logrado seis de los últimos ocho goles en las últimas Copas América.

Argentina, de gran precisión en el pase, dominará la pelota ante un rival que plantea marca dura. Los ojos estarán puestos sobre el árbitro brasileño Sandro Ricci, que expulsó a Cavani en la polémica jugada con Gonzalo Jara.

"Se están viendo partidos de mucho choque, de mucho roce", lamentó Messi el viernes, cuando recibió numerosas faltas en el duelo de cuartos ante Colombia. Hoy le espera algo similar.

"Le pregunté por un par de acciones (al árbitro) y él me decía que esto era América y se jugaba así, así que ellos son los que mandan adentro de la cancha y los que permiten", se quejó Messi, que está encontrando más permisividad que en Europa.

Más allá del posible juego brusco y de cómo lo frena Ricci, varios jugadores de ambos equipos, ya amonestados en cuartos, podrían perderse la final del sábado si ven otra tarjeta amarilla. Argentina es la más preocupada porque tiene tres jugadores determinantes amenazados: Messi, Mascherano y Sergio Agüero.