El Barcelona no pudo superar a la Fiorentina en su cuarto partido de pretemporada (2-1), último de la International Champions Cup, en un duelo que le servirá de rodaje para la disputa de la final de la Supercopa de Europa, que jugará el próximo 11 de agosto en Tiflis frente al Sevilla. El equipo azulgrana pagó muy caro su mal inicio. Luis Suárez anotó el gol del Barça, que el miércoles, en el Gamper y ante la Roma, afrontará su último test antes del arranque de la temporada oficial.

No arrancó fino el Barça, que partió de inicio con Ter Stegen, Piqué, Rakitic, Busquets, Pedro, Iniesta, Luis Suárez, Rafinha, Jordi Alba, Sergi Roberto y Vermaelen. Mientras el Barça arrancaba, los italianos se adelantaban con prontitud con un doblete de Bernardeschi (minutos 4 y 12) en las que fueron primeras dos oportunidades de gol del encuentro. Fue entonces cuando el Barça se desperezó por fin y recortó distancias gracias a un gol, otro más, de Luis Suárez (minuto 15), que remató una espléndida asistencia de Rakitic. A continuación, el equipo entrenado por Luis Enrique, en el que no jugaron ni Messi ni Neymar, perdonó varias veces para haber logrado un empate que mereció.

Tras la reanudación, el equipo blaugrana continuó dominando el partido pero le faltó acierto para lograr anotar el tanto del empate. Antes de que los dos técnicos decretaran el carrusel de cambios, Munir y Luis Suárez, este último en un mano a mano ante Tatarusanu, estuvieron a punto de igualar el marcador. Tras las sustituciones, el equipo florentino hasta pudo aumentar la diferencia.