A la espera de que este martes se conozca el alcance exacto del esguince de tobillo sufrido por Dani Ceballos en el duelo ante el Dortmund, el utrerano continúa siendo protagonista por su futuro. De hecho, en el consejo de administración del Betis se debate sobre los pasos a tomar por el club verdiblanco en los próximos días, con la ampliación y mejora de su contrato como primer argumento, pero también contemplando otros escenarios menos deseados.

Y es que los dirigentes béticos pretenden zanjar este asunto y que no se alargue demasiado en el tiempo, ya que podría afectar al rendimiento del jugador. De hecho, la pasada semana, en Alemania, Dani Ceballos ya se retiró de un entrenamiento al recibir un golpe en un tobillo que luego quedó en nada; días más tarde, de nuevo una molestia en el otro tobillo tras recibir una entrada de un jugador del Dortmund, hizo que se retirase antes del amistoso, aunque luego se lo vio sin demasiados problemas en la zona de vestuario.

La intención tanto del consejo como del director deportivo es la de convencer a Dani Ceballos para que continúe en Heliópolis como mejor forma para seguir creciendo como jugador, pero, de no producirse la firma de un nuevo contrato, en el club tampoco se descartaría una venta, siempre y cuando la cifra se acerque a la cláusula de rescisión de 12 millones de euros. Nadie se quiere imaginar un comienzo de temporada sin Ceballos renovado y de nuevo en el escaparate, ya que a partir de enero el utrerano podría firmar con otro club sin tener que abonar indemnización alguna al Betis, por más que desde el club se apunte la posibilidad de ampliarle unilateramente su contrato por un año más.