A punto de cumplir un mes de preparación, el Betis no carbura tan rápido como desearía su cuerpo técnico, que ni siquiera tiene un once más o menos definido cuando faltan tres semanas para el inicio liguero. El retraso en la planificación, a la que le faltan al menos cuatro refuerzos, tampoco ayuda a Mel y los suyos a la hora de confeccionar el equipo e incluso la ausencia de alternativas provoca que el entrenador apenas haya variado de sistema en todo lo que se lleva de pretemporada.

El entendimiento entre Mel y el director deportivo, Eduardo Maciá, es absoluto hasta el momento, al menos de palabra. Un central, un lateral izquierdo, jugadores de banda y un delantero aparecen en la agenda de ambos como las posibles incorporaciones antes del cierre de mercado, pero sobre todo la falta de esos exteriores viene lastrando el trabajo del equipo. "Nos harían falta jugadores con velocidad", reconoció el mismo Cejudo tras el duelo ante el Darmstadt, todo un síntoma de lo que ocurre ahora mismo en el equipo bético.

Adán, Piccini, Pezzella, Digard, Dani Ceballos, Jorge Molina y Rubén Castro serían, ahora mismo, los únicos jugadores indiscutibles en los planes del entrenador, o eso se ha visto en los entrenamientos y partidos desarrollados hasta el momento. "Ni siquiera Rubén (Castro) tiene seguro ser titular. Así es como lo tienen que ver ellos; si no, no avanzaremos nunca. Un equipo de fútbol son momentos y hay que elegir a los mejores. A día de hoy el equipo está muy abierto, ninguno está demostrando la capacidad de decir que tengo un puesto fijo y voy a ser titular. Hasta ahora, ninguno ha demostrado que es titular indiscutible", afirma Mel, que viene trabajando en la adaptación de las incorporaciones: "La pretemporada está para probar y yo he tenido conversaciones con ellos para buscarles el sitio donde estén más cómodos. Por ejemplo, tengo claro que Petros no puede jugar en banda porque lo mandamos al fracaso. Tiene que ser un jugador interior. Van der Vaart jugó ante el Borussia en la posición del Tottenham, partiendo de la banda derecha, cae a su pierna buena y genera superioridad, pero para eso tiene que tener un lateral ofensivo que aproveche su carril y por eso lo juntamos con Piccini. Esos enlaces entre jugadores hace a los equipos buenos. Algo que logramos con Molina y Rubén debemos lograrlo con los demás".

No todo son preocupaciones en esta pretemporada y las noticias positivas llegan de jugadores como Fabián y Cejudo, que han ofrecido un gran rendimiento en los minutos de los que han dispuesto, y del propio N'Diaye, que también se está ganando un hueco entre los teóricos titulares. "Da seguridad y fuerza en el centro del campo y a lo mejor lo necesitamos con Ceballos, Portillo o Van der Vaart alrededor. Pero su predisposición ayuda. Ha sido inteligente y con el N'Diaye que recibimos tras las vacaciones es mucho más fácil trabajar", comenta Mel sobre el francés, que luce una figura con varios kilos menos que la pasada temporada.

"Quiero que los 25 con los que he venido trabajado conozcan cada situación que se presente. Es difícil trabajar con un equipo eminentemente nuevo, pero el día 23 contra el Villarreal estaré a gusto a pie de campo porque los futbolistas lo van a hacer bien. Quiero que todos piensen que ante el Villarreal pueden ser titulares", asegura Mel, que no pierde la confianza en el trabajo, tanto táctico como estratégico, que viene realizando su equipo.

La falta de contundencia en la zaga ha costado goles en esta pretemporada, mientras que la ausencia de jugadores con desborde y velocidad ha provocado que el fútbol del Betis sea por momentos muy previsible, ya que siempre se desarrolla por zonas interiores, con las combinaciones al pie entre Dani Ceballos, Van der Vaart, Portillo o los dos delanteros. Apenas Piccini, cuando se incorpora desde el lateral, acude al espacio, mientras que con Cejudo sobre el césped el Betis sí ha abierto más el campo, lo que ha favorecido al resto de integrantes del equipo. Los problemas que ya se vislumbraron en los primeros amistosos han continuado en los últimos disputados en tierras alemanas, de ahí que Mel continúa moviendo los peones de su ajedrez para encontrar ese once fiable que todavía no aparece en su agenda y al que también ayudaría Maciá con esos fichajes que están por llegar.

Paciencia con Tarek, un central en formación

El egipcio Amro Tarek ha ofrecido más sombras que luces hasta el momento en su rendimiento, aunque Mel pide paciencia con el central, al que todavía considera en periodo de formación. "Por el entendimiento táctico que Tarek tiene del fútbol europeo lo mejor es que juegue de central y no de lateral izquierdo, donde lo hemos probado en algún partido. Si tiene una virtud es que es rapidísimo y a lo mejor esa velocidad nos saca de apuros en algún partido", confiesa el entrenador bético.