Hace cuatro años, un joven sevillano de 15 años se aficionaba a las artes marciales sin conocer aún la competición ni el progreso meteórico que podría llegar a tener. Con el entrenamiento diario pronto se daría cuenta de que tenía cualidades para el kick boxing, al igual que lo percibieron sus entrenadores.

Eddy Osaru acudía a menudo al gimnasio para potenciar sus habilidades sin saber aún que con 19 años y en una temporada disputando campeonatos podría llegar a coronarse como campeón mundial de su categoría. Llegaba como vencedor del Campeonato de Sevilla y de Andalucía. La imposibilidad de participar en el Nacional podría haber suscitado ciertas dudas sobre sus posibilidades, pero cuatro días consecutivos de combates disiparon todo atisbo de incertidumbre y lo auparon al escalón más alto del podio de Portimao.

"Sólo llevo cuatro años practicando kick boxing. Al principio sólo iba a entrenar y adquirí el nivel muy rápido, por eso quiero seguir compitiendo. En el año que llevo he estado en el Campeonato de Sevilla, que fue muy duro pero lo gané, después en el andaluz de K1 en Granada, y en el Mundial en Portimao", cuenta el joven boxeador.

El punto clave para Eddy fue el cambio de gimnasio. Se inscribió en el Club Alkores Fight, de El Viso del Alcor, y se encontró con Ramón Moreno, su actual entrenador, con el que alcanzó el punto óptimo para acelerar su progresión. "Entrenándome con él conseguí el nivel muy rápido", repite. "Cada uno tiene sus maneras y tienes que saber adaptarte, saber cómo entrena, porque tienes que ver cuál es mejor para ti".

A partir de ahí, y de acuerdo con Moreno, se aventuró a la competición. Aun así, la temporada tuvo un pequeño imprevisto con el impedimento de disputar el torneo nacional. Al parecer, según cuenta Eddy, las federaciones de kick boxing de Andalucía y España rompieron relaciones y los deportistas regionales no pudieron asistir. "No nos dejaron acudir y no pude optar a él. Por eso a los campeones andaluces nos dejaron ir directamente al Mundial".

A pesar de no poder medirse con los mejores de España, este deportista hispalense, que compiten en la categoría de -71kg, fue a Portugal y triunfó. "Van de todo el planeta. Se trata de un torneo de eliminación directa, con combates todos los días y el que gane, ganó. Así que me siento muy bien", explica.

La compenetración que existe con su entrenador le lleva a tener total confianza en él y entre ambos toman las decisiones de cuándo aspirar a más, aunque Eddy tiene claro que quiere seguir ganando títulos, por eso se ejercita "cada día".

"Aún es pronto para ascender a la categoría profesional. Hay que trabajar duro y lo hago con mis compañeros en el gimnasio. Ramón es muy exigente, sobre todo durante los campeonatos, porque lo es cuando tiene que serlo. El ritmo lo vamos marcando los dos, yo no puedo seguir el que él quiere si es muy alto, pero sí yo le doy más de lo que pide, lo sube", declara.

Eddy reconoce que su meta es ésa, llegar a ser un kick boxer profesional y ganarse la vida con ello. Viajar, conocer mundo y competir en todos los lugares posibles entran en la mente de este bisoño campeón. En la categoría puede permanecer muchos años, depende de la habilidad y la experiencia, y cree que se puede optar a los cinco o seis años, pero con su capacidad de superación espera lograrlo en uno o dos años.