El Sevilla, que recibe el sábado al Barcelona, no ha vencido en ninguno de sus últimos 11 partidos oficiales contra el equipo catalán, al que no bate en Liga desde la vigésimo quinta jornada de la temporada 2006-2007.

Desde aquel día, cuando los goles del ruso Aleksandr Kerzhakov y del barcelonista Dani Alves remontaron el tanto del brasileño Ronaldinho, sevillistas y culés se han medido en veintidós ocasiones entre todas las competiciones y los sevillistas sólo vencieron en un partido de Copa y en otro de la Supercopa de España.

Fue precisamente en esta competición estival, en 2010, la última vez que el Sevilla se impuso al Barcelona (3-1, con doblete del malí Frederic Kanouté y un tanto del brasileño Luis Fabiano que remontaron el inicial del sueco Zlatan Ibrahimovic), pero el triunfo resultó a la postre inútil pues el título lo ganó el Barcelona al golear (4-0) en la vuelta.

En la Liga, el equipo nervionense lleva 16 partidos sin derrotar a los azulgrana, desde el citado último triunfo en marzo de 2007, racha en la que acumula doce derrotas -cinco de ellas en el Ramón Sánchez Pizjuán y siete en el Camp Nou- y cuatro empates -tres en casa y uno fuera-.

Tras la llegada al banquillo sevillista de Unai Emery, que no ha batido al Barcelona en más de 20 enfrentamientos, el Sevilla encadenó cuatro derrotas consecutivas frente al Barcelona hasta que, en abril pasado, logró arrancar un empate en el Sánchez Pizjuán tras igualar el 0-2 inicial. A pesar de esta racha reciente, el balance global de los partidos de Liga entre estos dos contendientes en Sevilla es favorable a los locales, que han obtenido 29 victorias y 20 empates frente a las 22 derrotas concedidas.