Baloncesto. Liga Endesa

Enemigos íntimos un año más

  • El campeón Real Madrid apuesta por la continuidad del éxito mientras el Barcelona se regenera apelando, sin embargo, a una mayor veteranía.

El guión está escrito. En los últimos años, de hecho, parece casi inamovible, inalterable, exceptuando el protagonista final. Ora blanco, ora azulgrana. Y o mucho cambian las cosas o en junio los actores principales volverán a ser los mismos. No hay una varita mágica para ello. La explicación está en el poderío económico de unos equipos que, con el gran respaldo que proporciona un club de fútbol, pueden gastar mucho más que el resto porque el único objetivo es ganar el título. Lo contrario tiene un nombre: fracaso.

Muy lejos quedan los años en los que otros clubes podían competir de tú a tú. El último campeón ACB que no fuese el Real Madrid o el Barcelona fue el Caja Laboral de la 09-10, que con el factor cancha en contra fue capaz de tumbar al coloso blaugrana. Pensar algo así hoy es imposible. De hecho, por ejemplo en las últimas 20 campañas, desde la 95-96 (la del primer subcampeonato del Caja San Fernando), sólo en cinco ocasiones el campeón lo celebró en otra ciudad: tres veces en Vitoria (la ya mencionada más las de los cursos 01-02 y 07-08), Málaga, con el histórico entorchado del Unicaja en la 05-06, y Manresa, en la 97-98 de la mano de Luis Casimiro. La historia moderna del baloncesto español se pinta sólo con tres colores y viendo los movimientos de este verano seguirá siendo así.

El actual campeón, el Real Madrid, es el rival a batir a pesar del varapalo que recibió en la pasada Supercopa. Cura de humildad para un conjunto que lo ganó todo la pasada campaña, todo, y que ha apostado por mantener el bloque campeón. Siguen ocho jugadores del año pasado más Doncic, el retornado Willy Hernangómez, y los ex NBA Jeffrey Taylor y Trey Thompkins, si bien este último procede del Nizhny Novgorod.

La kriptonita de Xavi Pascual es la experiencia. Nada de inventos para ir al combate cuerpo a cuerpo en todas las líneas. Desde Carlos Arroyo en la dirección a Samuels y Lawal en la pintura, pasando por Perperoglou en el puesto de alero y Pau Ribas como francotirador. A ellos se suman también jóvenes con proyección como Diagne, Vezenkov o el recuperado Eriksson, que acompañarán a los Satoransky, Doellman, Navarro, Oleson, Abrines y Tomic. Una plantilla de lujo, amplia, quizá demasiado, que ya se ha quitado en esta Supercopa la espinita que tenía clavada al firmar un año en blanco la temporada pasada. Pero sólo es eso, una espinita y salir vencedor del primer asalto no significa nada. Como dijo Aíto García Reneses, la Supercopa sólo es un torneo de preparación de nivel.

Por debajo de los dos grandes, en el siguiente escalón, se sitúan el Unicaja, el Valencia Básket y, pese a las dudas iniciales, un Laboral Kutxa que de la mano de Velimir Perasovic quiere recuperar las señas de identidad del pasado. El conjunto malagueño, como siempre, se ha reforzado muy bien y vuelve a ser claro aspirante a discutir el dominio establecido. Joan Plaza sabe dotar a sus plantillas de carácter competitivo como demostró avasallando al Real Madrid en las semifinales de la Supercopa. Los Kuzminskas, Carlos Suárez y Fran Vázquez se han visto reforzados por una joven estrella nacional como Dani Díez, el tiro exterior de Edwin Jackson y Jamar Smith y la experiencia en todo tipo de situaciones de Hendrix, Nedovic y Will Thomas. Del Valencia de Pedro Martínez también se esperan grandes cosas. La apuesta por jugadores que ya han rendido bien en la ACB es clara con San Emeterio, Sikma o Shurna, además de un ex NBA como Justin Hamilton.

En otro escalón una pléyade de equipos que han fichado bien y que pueden dar el salto hacia la Copa o el play off: Gran Canaria, Bilbao Básket, UCAM Murcia, el siempre competitivo Tenerife, el eterno Joventut, el CAI. Y después el resto, capacitados para dar la sorpresa y codearse en la zona media-alta como el Baloncesto Sevilla, el Obradoiro o el Andorra como también verse arrastrados por una mala dinámica a la zona baja. Así de igualada está la Liga Endesa.

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