Unas doscientas personas recibieron en Logroño a los miembros de la selección española entre gritos de ánimo hacia los jugadores de la Roja y una mezcla de pitos y aplausos a Gerard Piqué. Tras esperar en la puerta de un céntrico hotel de la capital riojana durante más de una hora, muchos de los aficionados, se decantaban por guardar respeto hacia el jugador catalán durante el partido de hoy. Ya de noche, Piqué fue aplaudido al principio, y pitado después, por un sector de los aficionados que acudieron al entrenamiento en Las Gaunas.

Después de los silbidos recibidos por el central del Barcelona en los últimos encuentros de la selección en León y Oviedo, la campaña #AplaudamosaPique -impulsada en las redes sociales por el digital larioja.com, tras el artículo del periodista del diario La Rioja Pío García Tricio- pretende que Logroño sea la primera ciudad en la que se apoye a todos los jugadores de la Roja.

Por ello, algunos de los congregados ante el hotel se hacían eco de este lema, mientras coreaban consignas como "yo soy español, español, español".

Dos aficionadas han desplegado una bandera de España con la frase "Y si somos de la Roja, bueno y ¿qué?" y tocaban las castañuelas para amenizar la espera.

Consuelo, una ama de casa que aguardaba pacientemente tras la valla desde las once de la mañana, recalcó que Piqué "se merece los pitos por las declaraciones que hace", aunque precisó que le parece "mal" que le silben y que en Logroño no debería pasar.

Victoria Eugenia, una colombiana nacionalizada española que reconoce sentir los colores de la Roja como propios, pidió que los asistentes al partido no silben hoy a Piqué en Las Gaunas, "como forma de respeto", pero ha apuntillado su comentario con que "él también debería respetar a los demás".

Gloria lamentó que el central del Barcelona juegue por defender unos colores que "no siente de verdad", pero su amiga Leyre prometió aplaudirle la que más, porque le "adora".

"Si un jugador dice que no se siente español, es absurdo que juegue con la selección española", recalcó Gonzalo, quien esta noche, "sin duda", pitará a Piqué "cada vez que toque el balón"; mientras que su amigo Mario apuntó que él ni le silbará ni le aplaudirá, ya que es "un central estupendo".