Sevilla-valencia

La agresividad llegó sin la pelota, no con ella

  • Apretó y robó en la medular y no atacó con colmillos

El rival estaba siendo muy inferior ya con once -incluso más que en inferioridad-, Sergio Rico no sufrió un solo remate, un solo saque de esquina. Con un espantapájaros clavado en el área en lugar del guardameta sevillano, el resultado hubiera sido el mismo. Y aun así, la afición sevillista reaccionó con cierta molestia al pitido final de Velasco Carballo. El motivo, que su equipo evidenció lo que tantas veces esta temporada, sobre todo fuera de casa: una candidez mayúscula al atacar. Lo tuvo todo mascado ante diez y sobre todo ante nueve. Y su ejercicio lo retrata. Las buenas noticias llegaron sin la pelota. Ahí sí hubo colmillo. Hasta N'Zonzi hizo la raya.

Defensa

Esa agresividad colectiva, esa tensión de ir con ardor a cada disputa, lo encauzó todo. Ahormó el juego a las conveniencias sevillistas ante un enemigo con las mismas dudas que los locales y que, encima, renunció casi al ataque de salida. Nuno reaccionó a la baja de última hora de André Gomes -la pieza que rompe líneas, que sorprende desde atrás- con una media plagada de centrocampistas defensivos, Enzo Pérez como tapón de Konoplyanka por la derecha, Parejo en la mediapunta y sólo Santi Mina tratando de asociarse desde la izquierda con Paco Alcácer. La actitud de los levantinos, retraída, agudizó ese alejamiento del área de Sergio Rico. N'Zonzi y Krychowiak se impusieron a Danilo y Javi Fuego por dentro y ayudaron a que la zaga no se aculara.

Ataque

Hasta el descanso, el Sevilla es capaz de atornillar al Valencia atrás y de percutir, sobre todo, por la capacidad de Mariano para asociarse y sacar buenos centros. No obstante, acabó convirtiéndose en un recurso casi exclusivo y el brasileño centraba ya por centrar. Tras el descanso se vio ya en las primeras jugadas que los sevillistas iban a buscar más el uno contra uno de Konoplyanka ante Vezo, improvisado lateral tras la roja a Cancelo. Le faltó al ucraniano mala uva en sus acciones. Como a todo el equipo. Llegó el gol por la irrupción de Escudero, que aportó esa necesaria agresividad.

Virtudes

Afloró la ansiada agresividad sin la pelota. Con ella, sólo Mariano y Escudero, los laterales.

Talón de aquiles

Mientras más mermado estaba el rival, peor atacaba el Sevilla. Faltó animus belli, que diría un romano. Ganas de batallar de verdad y hacer sangre.

UNO POR UNO

Sergio Rico Literalmente, un espectador.

Mariano Se está asentando por lo que es, un notable lateral ofensivo. Cuando sube sabe ingeniárselas para asociarse y sacar buenos centros. Ayer, desaprovechados.

Rami Muy metido, cuando vio que el Sevilla iba ganando el pulso en la media no dudó en tirar la línea lejos de su área.

Kolodziejczak Poco exigido. Acabó de lateral, lo que es, y soltó amarras en cuanto pudo.

Escudero Muy intenso tanto en la resta como en la proyección ofensiva, desdoblándose con Konoplyanka. Condicionado aún por su tibio tono físico. Aun así, le dio para llegar y conectar esa volea decisiva.

Krychowiak Un partido para él. Si el Valencia enseñó tacos, él lo aceptó.

N'Zonzi Se esforzó para jugar a contraestilo y recuperó balones. Con la pelota, impreciso en el pase.

Vitolo No atraviesa por su mejor momento físico, le falta algo de chispa.

Banega Estaba ansioso por aparecer por todas partes y sacar ese pase definitivo y empeoró su precisión en el golpeo. Salvo en el pase de gol.

Konoplyanka En la primera parte fue infrautilizado. Luego le llegaron más balones, pero pecó de cierta frivolidad.

Llorente Superado por los centrales salvo en un córner que cabeceó muy centrado.

Immobile Descolocado en casi todos los ataques.

Krohn-Dehli Supo interpretar la situación.

Reyes En la izquierda, no.

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