La pelota de papel

El inesperado brío gallego

  • Celta y Deportivo han tomado el sitio habitual de Valencia y Sevilla en la lucha por el puesto de privilegio que dejan libre Barça, Atlético y Madrid, por el que se prevé una carrera de fondo.

En el fútbol, muchas veces, las sensaciones mandan más que los datos objetivos. Aparentemente, el Barcelona le dio un golpe mortal a la Liga hace dos jornadas con la inmaculada goleada en el Bernabéu. Sin embargo, en la jornada decimotercera de la pasada Liga, el Real Madrid era el líder con 33 puntos, los mismos que lleva ahora el equipo de Luis Enrique, que entonces estaba inmerso en una crisis similar a la que ahora sufre Rafa Benítez. Contra ese espejismo que ofrece la clasificación tras el primer tercio liguero luchan los dos equipos gallegos. Celta y Deportivo son los dos primeros perseguidores del triunvirato de los grandes. La lucha por el cuarto puesto se antoja enconada y con muchos candidatos. La carrera de fondo, a codazo limpio, está servida.

La principal diferencia respecto al año pasado es ésta. El sitio que ocupaban Sevilla y Valencia, que mantuvieron una enconadísima pugna hasta los últimos instantes de la Liga por ser cuarto, tiene ahora un grupo mucho mayor de aspirantes, que abre el Celta y cierra, como undécimo, el Betis. Entre ambos, seis más, Deportivo, Villarreal, Athletic, Eibar, Valencia y Sevilla, para un total de ocho equipos en el escaso margen de seis puntos.

Quizá no sea tan sorprendente el brío de un proyecto asentado como el del Celta de Berizzo como la eclosión del Deportivo de Víctor Sánchez. Con una planificación cogida con alfileres por la angostura económica y basada en el reciclaje de jugadores, de Fernando Navarro a Cani, de Jonás Gutiérrez a Fede Cartabia, de Mosquera a Fajr, pasando por el exitoso regreso del inesperado goleador Lucas Pérez, el papel del debutante Víctor Sánchez como primer espada tras ser auxiliar de Míchel está siendo determinante. Muy seguro en defensa, algo sorprendente teniendo en cuenta el rol que tenía Víctor como jugador, el Deportivo es el rey del empate. Haber ganado a los de su Liga y la irregularidad del resto lo han impulsado al quinto puesto.

El Celta salió de su bache con un afortunado gol de Nolito, tras la abrupta goleada en Balaídos ante el Valencia y la derrota en el derbi gallego. El equipo de Berizzo se mantiene así cuarto con otro perfil muy distinto. El único equipo que presume de haber goleado al Barça de Neymar, Luis Suárez y Messi mantuvo el bloque del curso pasado, al que unió el descubrimiento de Wass y el regreso de Iago Aspas, un líder sentimental en Balaídos. Desde la excelencia, les lleva ventaja a todos en la lucha por ese anhelado cuarto puesto.

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