Neymar se metió ayer en la pelea final por el Balón de Oro y cumplió un paso más dentro de una carrera meteórica que parece destinada a escalar hacia un ambicioso peldaño final: el máximo estrellato del fútbol mundial.

En estos momentos nadie parece más preparado que el futbolista brasileño para convertirse a corto o medio plazo en seria alternativa al duopolio formado por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, quienes acapararon todos los trofeos del Balón de Oro desde 2008.

En este tiempo, Messi acumuló cuatro y Cristiano consiguió tres. Y, lo que es más significativo: nadie osó hacerles sombra. Ni siquiera lo consiguió la España de 2010, la que ganó un Mundial con estrellas como Xavi o Iniesta, finalistas de aquella edición que acabó conquistando Messi.

La diferencia es que Neymar propone dos aspectos fundamentales en la conquista de logros individuales, como son la calidad futbolística y una enorme capacidad de marketing. Justo esto último es lo que les faltó, por ejemplo, a Xavi o Iniesta para poder ganar en 2010 el trofeo que terminó en manos de Messi.

A sus 23 años, Neymar es el jugador del momento en la Liga y una de las grandes estrellas del mundo. Atraviesa los que sin duda son sus mejores días desde que llegó a Europa tras consagrarse en el Santos brasileño y en su selección. "Estoy en el mejor momento de mi carrera. Estoy muy contento con todo lo que estoy viviendo, ayudando como puedo a mis compañeros y ellos me ayudan como pueden. Espero poder mejorar", afirmó tras marcar dos goles a la Real Sociedad.

Neymar aprovechó la lesión de ligamentos de Messi para dar un paso al frente y no sólo reivindicar su categoría deportiva, sino su capacidad de liderazgo. Así, y bajo la ausencia del argentino, que duró dos meses, el Barcelona logró algo con lo que nadie contaba: distanciar al Real Madrid en seis puntos y exhibir un fútbol tan vistoso que recuerda al de los mejores tiempos de Guardiola.

En este tiempo, el brasileño añadió a sus alardes con el balón una espectacular productividad ante el gol. Es el actual máximo realizador de la Liga con 14 tantos y cuenta cinco más que Cristiano Ronaldo. Con otro añadido interesante: consiguió ese salto hacia adelante en medio del enorme ruido mediático sobre las presuntas irregularidades fiscales cometidas en su fichaje.

Obviamente, la exhibiciones de Neymar tendrán su recompensa económica y un nuevo gasto para su club, que ya está negociando una mejora de contrato millonaria. Ahora está por ver hacia dónde lleva a Neymar su progresión. De momento, a estar entre los tres mejores del mundo en la última temporada.

Kaká fue, en 2007, el último futbolista en ganar el Balón de Oro antes de que comenzara la era dominada por Messi y Cristiano Ronaldo. Ahora otro brasileño, de nombre Neymar, parece ser la alternativa a la sucesión.