Tras varios meses de negociación, la renovación de Bruno se convirtió ayer por la tarde en una realidad, como informó primero Radio Marca y, posteriormente, confirmó el club verdiblanco. Si los contactos se iniciaron con una buena predisposición de las partes allá por el mes de noviembre, lo que apuntaba a una negociación breve, algunos cambios en las condiciones pactadas provocaron un retraso en la firma del nuevo contrato que vinculará al central tinerfeño hasta 2019 y que mejora sus condiciones.

Bruno llegó al cuadro verdiblanco a principios del verano de 2014 con la carta de libertad, después de una gestión de Alexis Trujillo, entonces secretario técnico del club verdiblanco, que apostó por el central, tras consultar tanto los informes que manejaban los técnicos de la casa como sus contactos en Tenerife.

Si su estreno en Ponferrada, donde el Betis de Julio Velázquez cayó goleado por 4-1, generó dudas, Bruno revirtió la situación durante la temporada hasta convertirse en un pilar fundamental para Pepe Mel, quien también lo mantuvo en la titularidad en esta temporada. La llegada de Juan Merino no ha apartado del once al central galletero, aunque sí lo ha cambiado al perfil zurdo, que se adapta menos a sus cualidades para la salida de pelota. Aun así su rendimiento está siendo notable y, ahora mismo, es el defensa con mayor regularidad de la plantilla verdiblanca.