Tercera jornada consecutiva de presentaciones oficiales en el Benito Villamarín, siendo ayer el turno de Sanabria, el punta deseado. Los 7,5 millones que ha costado la operación del delantero paraguayo, que ha firmado un contrato de cinco temporadas, suponen el mayor desembolso que pagará el club verdiblanco por un atacante en el curso de la pretemporada, afirmó Miguel Torrecilla, director deportivo, durante la puesta de largo del futbolista, el séptimo refuerzo en las filas béticas para la campaña 2016-17. 

"Tal y como estamos en número y necesidades, la inversión fuerte para la parte de arriba va a ser Sanabria. Lo que se puede esperar (a partir de este momento) es otro tipo de operaciones. Sí que estamos abiertos a alguna operación, pero el mercado está como está", reveló Torrecilla. 

Sanabria es pues el punta marcado desde el inicio de la planificación planteada por la dirección deportiva como el atacante caro, con lo que la opción del posible segundo delantero, a deducir de las palabras de Torrecilla, vendría a ser una cesión o ganga sobrevenida en el transcurso de lo que resta del periodo estival de fichajes. 

De ese modo, el delantero de importancia del actual Betis será Sanabria y, a partir de ahora, el aficionado verdiblanco estará a la espera de su momento, que será sin duda el del gol. A la hora de atribuírsele características, ni Poyet, el día anterior, ni Torrecilla o Ángel Haro, ayer, escatimaron elogios para definirlo. "Es un jugador joven con mucha proyección. Más que proyección, es una realidad", apuntó el presidente. Se trata de un delantero "muy completo", "capaz de caer a las dos bandas", "muy potente", "con anticipación a los defensas" o "adaptable a cualquier sistema o cualquier posición en el ataque" fueron algunos de los rasgos con los que el director deportivo definió a la última adquisición bética. "Es un nueve con mucha movilidad que tiene un increíble timing -refiriéndose a la elección del momento adecuado o propicio-", había señalado Poyet un día antes a los medios del club. 

La incorporación de Sanabria a la disciplina heliopolitana, junto a la presencia del brasileño Petros y la llegada del chileno Felipe Gutiérrez -descontando al peruano Juan Manuel Vargas, de quien el Betis pretende desprenderse-, completa el cupo de futbolistas extracomunitarios en la plantilla, a pesar de que el objetivo del paraguayo es lograr la nacionalidad española con la máxima brevedad posible. 

Para ello, en vista de las fuentes legales consultadas, lo más hacedero para el delantero sería adquirir la nacionalidad por la residencia. La normativa española (Código Civil, Ley del Registro Civil y, en parte, la Ley 4/2000 sobre derechos y libertades de los ciudadanos extranjeros) exige al no comunitario la estancia de al menos 10 años como residente, a excepción de los ciudadanos nacidos en algún país latinoamericano. Para tales casos, como sucede con el paraguayo, la norma española concede la residencia a partir de los dos años. Distinto sería si hubiera permanecido en Roma o en un club de otro país europeo distinto. 

La consecución del pasaporte español, en cuyo trámite se encuentra Sanabria (o el mismo Narváez, el colombiano del Betis B), permitiría al futbolista la adquisición de la nacionalidad europea, lo que facilitaría al jugador "crecer", seguir creciendo, en un club de otra competición continental.

Primera lección: aprender de Rubén Castro

A la integración de Sanabria a la rutina de la plantilla aún le quedan varias jornadas con el recuperador, quien intenta acercar su tono físico al de los compañeros. Donde sí se mostró a tono fue en elocuencia durante su presentación. El delantero paraguayo, llamado a ser el primer punta de la plantilla, no dudó en despejar varias dudas, sobre todo las concernientes a la competencia que puede surgir con el goleador indiscutible del equipo, Rubén Castro. "Rubén es historia del club, estoy aquí para aprender de un gran jugador que lo ha hecho todo con el Betis", declaró un Sanabria que, además, afirmó poder ser complementario del canario. "Tengo que dar el máximo para estar ahí con o sin Rubén. Es un gran jugador y me puedo complementar muy bien con él", dijo.